En muchas ocasiones utilizamos los términos retro y vintage como sinónimos y para referirnos a una estética, ya sea en decoración o moda, que evoca a lo antiguo. Pero si bien a primera vista podrían ser similares hay un elemento muy importante que los hace completamente distintos ¿sabes cuál es?
Los que diferencia un objeto o una prenda vintage de una retro es el tiempo. Sí, sí ¡como lo oyes! Una pieza vintage es cualquiera que haya sido fabricada antes de los años ’90, aunque las más populares son las que datan entre los años ’20 y los ’70. Una pieza retro, sin embargo, está inspirada en la estética de aquellos años y tiene su aire o influencia, pero ha sido fabricada más recientemente. Por ejemplo, si conservas un refrigerador estilo americano de los años 50 de tu abuelita puedes decir que tienes un refri vintage. Sin embargo, si te compras un refri nuevo que tenga el mismo aire tendrás uno retro.
La palabra vintage proviene del inglés, aunque deriva de un término francés (vendage), que significa cosecha y que en su origen se utilizaba para designar vinos destacables por su calidad. Hoy se considera que las piezas vintage bien conservadas se han revalorizado con los años y por lo tanto han mejorado, como los buenos vinos, aunque aún no se pueden considerar antigüedades.
Si quieres una decoración de aires vintage (ya sea con muebles relamente vintage o retro), no hace falta que hagas grandes cambios porque con pequeños detalles puedes hacer una gran diferencia. Por ejemplo, puedes recuperar objetos de casa de tus abuelos, como vajillas, relojes antiguos, butacas, teléfonos… También puedes encontrarlos en "ferias persas".
Si no te apetece restaurar, no tienes la posibilidad de encontrar este tipo de objetos o simplemente no eres de los que disfruta con lo antiguo pero igual te gusta la onda siempre puedes elegir algo más retro. Puedes atreverte con colores fuertes y papeles murales con geometría.
En Homy tenemos una selección súper amplia para ti.
El estilo vintage no tiene una sola estética, se puede combinar con otros estilos para hacerlo más tuyo. Por ejemplo, puedes hacerlo más romántico potenciando los colores pastel, los estampados florales y la porcelana para tener un aire vintage shabby chic.
Ahora que se lleva lo nórdico también puedes combinar los dos estilos. Deja que predomine la gama de blancos y grises, utiliza la madera y añade el toque con objetos vintage de color, como jarrones o sillas.
¡O también puedes elegir un look un poco más étnico!
Recuerda que no sólo el living o las piezas pueden tener un aire vintage muy cool, también puedes darle onda a tus baños, a la cocina o incluso al recibidor ¡anímate!