Ideas para conseguir una decoración vintage con jaulas pajareras

Seguramente las habéis visto mucho y en distintos espacios porque las jaulas pajareras han llegado para quedarse! Tienen ese toque romántico e inocente, que evoca a los cuentos y además en estos tiempos en lo que cada vez más apreciamos la libertad, las jaulas sin pájaro se convierten también en un símbolo.

Es curioso como un objeto diseñado para encerrar animales puede cambiar por completo su esencia y convertirse en un elemento decorativo de lo más chic. Sin embargo esta idea no es reciente, se remonta ya al Siglo XIX. En la época victoriana la nobleza mandaba hacer jaulas complejas inspiradas en palacios como el Taj Mahal. Estaban hechas de buenas maderas, como la caoba, y nunca fueron habitadas por un pajarito, servían únicamente como decoración.

Las primeras jaulas datan de un par de siglos antes. Ahí sí se utilizaban como casas de aves y estaban hechas de mimbre, madera, bambú o metal. En China, la última dinastía imperial, los Qing (que gobernaron desde el Siglo XVII hasta el inicio de la república en 1912) se entretenía sacando a pasear a sus pájaros en pequeñas jaulitas en forma de pagoda. Era un símbolo de elegancia que empezó a replicar la alta sociedad y que después prohibió Mao durante su revolución. En los años 80 la tradición de pasear a los pájaros volvió a surgir y aún hoy se mantiene.

Del Siglo XVIII se conservan pajareras con un tallado exquisito, cuidado y muy complejo. Las más famosas son las que se fabricaron para la corte de Luis XV y Luis XVI en Francia que decoraban los naranjos del jardín del palacio de Versalles.

Hoy llamamos estilo vintage a integrar elementos antiguos en la decoración moderna. Parece que las casas se hacen más acogedoras cuando las adornamos con objetos que tienen un significado familiar, que nos evocan un recuerdo o que conectan con una parte del pasado o de lo que una vez fuimos. Las pajareras se han convertido en un elemento indispensable en este tipo de decoraciones tal vez porque aportan ese toque romántico, clásico y chic.

Tanto en interiores como en exteriores quedan perfectas rellenas con flores o con velas a modo de farol. Puedes colgarlas o ponerlas como centro de mesa e incluso combinarlas en distintos colores y tamaños.

También es el último grito en decoración para matrimonios.

Sin embargo para mi no hay nada más elegante y refinado que una jaula antigua bien conservada. Así, sin más… porque no necesita más.

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