A veces me pregunto cómo es posible que la bandera de un país se convierta en un referente decorativo en el todo el mundo. Porque, quién no reconoce este emblema?
Tiene hasta nombre! Se llama Union Jack y representa, desde 1801, la unión de Gran Bretaña con Irlanda. La bandera sobrepone tres cruces que corresponden a los santos patronos de Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte, tres de las cuatro regiones que hoy conforman el Reino Unido. Sólo faltaría Gales, que para aquel entonces ya había aceptado su anexión a Inglaterra, por eso los dragones que la identifican no aparecen en la bandera final, aunque sí en otras representaciones del país.
Quién sabe qué la hace tan apetecida. Puede que sea su patrón de líneas rectas o tal vez esa combinación ganadora de colores, que también vemos en otras banderas como la chilena. Pero hoy la Union Jack ha traspasado fronteras y no sólo es la imagen de un país, también identifica una tendencia decorativa que conocemos como british.
Este estilo, de aires pop, te puede servir para decorar cualquier espacio, desde un living hasta una cocina, aunque lo más común es verlo en los dormitorios. También lo puedes combinar con otros estilos, como el vintage o el industrial.
Entonces, qué necesitas para darle a un espacio un aire brit? lo primero es tener clara la paleta de colores, que obviamente son los tres del emblema: el rojo, el azul y el blanco. La bandera en sí es una decoración muy fuerte y evidente, así que intenta no sobrecargar el espacio utilizando muchas. Elige uno o dos objetos que la tengan y construye la decoración en torno a ellos. Por ejemplo, una alfombra, un cuadro o un mural.
Hay otros elementos muy brit que te pueden ayudar a completar el look, por ejemplo los vinilos (ojalá de los Beatles, Bowie o Queen), las coronas reales, los perritos Bulldog, los sombreros tipo bombín, las cabinas telefónicas inglesas, los autobuses rojos de dos pisos y por supuesto el Big Ben. También puedes utilizar frases, nada más brit que los “Keep Calm”, “God save the queen” o “All you need is love”.
Si te gusta la onda un poco más clásica, puedes usar maletas y teléfonos antiguos, sillones chesters, relojes de estación y hasta material deportivo vintage, como raquetas de tenis o sticks de polo. Toda la decoración relacionada con la caza y la hípica combinan bien con este estilo.
Para este aire un poco más sofisticado es importante que cuides los textiles. El cuero gastado es una excelente opción y no olvides las cortinas!
Y aunque ésta es una versión un poco más clásica del estilo brit no hay que confundirla con el estilo inglés puro, mucho más sobrio, con aires lujosos y hasta a veces un poco recargado. En el estilo inglés clásico lo importante es destacar la amplitud de los espacios por eso predomina la iluminación suave y los colores claros en la gama de los tierra, los beiges y los pastel, que se levantan con pinceladas de colores más fuertes, como el rojo en cualquiera de sus tonalidades. Son bastante comunes los papeles pintados y los muebles de maderas nobles, como la caoba. Se utiliza la vajilla como elemento decorativo y entre los adornos destacan las lámparas de mesa y las de candelabro.
Te quedas con lo clásicos o ¿te atreves con algo más pop?