Orgánico y ornamentado, así podríamos definir el Art Nouveau. Una corriente que consiguió rescatar elementos del rococó y a la vez inspirarse en la naturaleza para incluir adornos nuevos e inesperados, como plantas e insectos. Tuvo repercusión en todas las ramas del arte y hoy sigue de moda. Repasamos la figura y obra de uno de sus principales precursores; el checo Alphonse Mucha.
París, finales de 1894. En las tablas del Théâtre de la Renaissance, Sarah Bernhart, la más reconocida actriz de la época, ensaya Gismonda. La prémiere de la obra, está prevista para inaugurar el año 1895, pero unas semanas antes, los organizadores aún no han conseguido un artista que diseñe el cartel promocional debido a las vacaciones de navidad.
El día 26 de diciembre, un jovencísimo y aún desconocido Alphonse Mucha, recibe el encargo urgente de dibujar un cartel para la diva francesa del momento. Él aún no lo sabía, pero ese diseño marcaría el inicio formal de un estilo; el Art Nouveau.
La interpretación que Mucha había hecho de Sarah Bernahrt, vestida con un vestido de noble bizantina y coronada por orquídeas, tal y como aparece el personaje en el climax de la obra, causó un enorme impacto. Tanto, que durante la noche la gente arrancaba con cuchillas los posters de los muros para llevárselos a casa.
Mucha, a diferencia de otros artistas, disfrutó en vida de su fama y reconocimiento bajo el paraguas de su inconfundible estilo. Durante la década que siguió a Gismonda, dibujó y diseñó portadas de revista, menús, calendarios, joyas, cuberterías y adornos. Aunque sin duda el corazón de su obra fueron sus carteles. No importaba si eran de teatro, cigarrillos, champaña, galletas o bicicletas. Esas figuras largas y delgadas que adornaba con flores y ornamentos curvos en forma de látigo, que rodeaba con halos mágicos y pintaba con colores pálidos, hicieron de él un artista internacional.
Muchos han considerado el Art Nouveau un estilo de transición, un paso (fundamental) del arte académico del Siglo XIX a los movimientos Modernistas del Siglo XX. Y como movimiento transitorio fue prolífero pero breve y en su búsqueda de identidad se le acuñaron distintos términos: Jugendstil (Alemania), Modern (Rusia), Modernismo (España) o Secession (Austria-Hungría).
En algunos países, el estilo se asoció a exponentes muy puntuales, como las entradas del Metro de París, las tiendas Liberty en Londres e Italia o las piezas de cristal de Louis Tiffany en EEUU.
El estilo ornamentado y orgánico del Art Nouveu resultaba caro de producir, y después de la I Guerra Mundial el diseño se vuelve un poco rectilíneo e industrial (por lo tanto también más barato). Así nace el Art Decó, pero de eso ya hablaremos más adelante!
El legado de Mucha se conserva en una fundación que lleva su nombre y en su web podéis encontrar hasta descargables para colorear!
www.muchafoundation.org/gallery/colour-your-own-mucha
También podéis conocer la historia de algunas de sus más importantes creaciones, entre ellas, las que él mismo consideró sus obras maestras: Le Pater, de la que sólo se imprimieron 500 copias.
y The Slav Epic (Slovanská epopej), su visión de la historia de la República Checa y la esclavitud en una serie de veinte pinturas de tamaño gigante.
Mucha sigue siendo fuente de inspiración y admiración. Sus dibujos siguen decorando rincones de las casas de hoy, como ya lo hicieran a finales del 1800. En posters, cajas, baúles o maletas… al más puro estilo Art Nouveau! Descubre la selección que hemos hecho en Homy para ti!