Alfombras, todo un mundo

Muy versátiles, las alfombras hacen más acogedor cualquier espacio. Sus texturas suaves nos llaman a la relajación y a la calma; sus colores cautivan nuestra vista; y, bien elegidas, nos encantan porque son un perfecto complemento para nuestra decoración.
Al momento de elegir una, lo más importante es que la forma se vea bien en el lugar y que el tamaño sea el adecuado. En el living, la clave está en que siempre la alfombra sea más grande que lo que está sobre ella. Es decir, si es pequeña, que sobrepase la mesa de centro; si es mediana, que entren también los sitiales o banquetas; si es grande, que quepa todo lo que está en el lugar sin llegar a los muros (o sea que podemos ponerla a la mitad de un sofá o de un mueble empotrado a la pared).
En el caso del comedor, tiene que ser al menos 50 centímetros más amplia que la mesa para que las sillas no queden desbalanceadas al movernos hacia atrás.
Con eso en cuenta ya podemos empezar a pensar en lo demás.

Además de decorar, entre las utilidades de las alfombras destaca el delimitar ambientes. Por ejemplo, para marcar diferencia entre la cama y el escritorio, o el espacio del living y del comedor. Ahí es importante que sean de distinto color y tamaño –más grande, más importancia– para evitar que se vea pesado y uniformado. Usualmente optamos por una más peluda para el estar y una de fibras naturales para el comedor que puede ser más resistente al tráfico.

En cuanto al diseño, siguen de moda las alfombras de estampados geométricos; en realidad todos los patterns, y sobre todo los de colores fuertes. Son ideales para espacios con muros y muebles neutros, ya que dan cuenta de nuestra personalidad lúdica y osada. Por supuesto, si los muebles, cortinas y paredes tienen mucho diseño es mejor optar por una alfombra lisa.

Para el dormitorio
Esa textura blanda y suave al bajar los pies de la cama es una de las cosas que ayudan a levantarnos. Es similar a caminar descalzo sobre el pasto o la arena y nos conecta con sensaciones agradables. En la habitación lo más clásico es usar bajadas de cama o una alfombra grande que sobresalga por los costados, pero también podemos tapizar de alfombras la pieza o sumar una algo más grande que el ancho de la cama para crear todo un ambiente distinto delante de ella. ¡Es bueno atreverse a jugar con la decoración!

Lugares húmedos
Solo un detalle puede hacer que un espacio cambie totalmente. Con una alfombra que otorgue color al baño o la cocina podemos dar vida a estos recintos que suelen ser más fríos. Lo usual es usar un piso de baño, pero también funcionan las alfombras redondas pequeñas y las de pasillo –o incluso los limpiapiés en la cocina–, siempre y cuando sean de un material ligero, de secado rápido y antideslizante. Eso combinado con una ramitas o flores artificiales hacen maravillas. ¡Inténtalo!

Alfombras de exterior
Muy en el estilo boho chic, las alfombras se están usando en balcones, terrazas y patios con distintas utilidades. Entre ellas, dar un toque bohemio o de color a los espacios y también para lograr sectores más acogedores. ¡Incluso podemos hacer un picnic sobre ellas!

En cuanto a su mantención, para evitar que la alfombra se arruine con la lluvia, el smog o el exceso de sol, la recomendación es sacarla solo cuando se use. Como eso puede ser algo tedioso, es mejor elegir desde un principio una alfombra de exterior.

Estas alfombras suelen ser sintéticas, de fibras o derivados del plástico y, por lo tanto, resistentes a las condiciones climáticas y fáciles de limpiar. Pueden quedar al aire libre sin problema y dan un toque sofisticado a las terrazas porque normalmente no las decoramos tanto como el interior de la casa.

¿Viste que las alfombras son un mundo? Te invito ahora a integrarlas a la decoración de tu casa. Puedes ver diseños aquí.

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