Según la definición de la Real Academia Española, Monocromo significa “de un solo color”. Término un poco extraño si hablamos de decoración.
Pero bueno, si hay algo que he aprendido este último tiempo, es que en gustos no hay nada escrito, y si eres fan de un color, ¿por qué no usarlo en exceso?
Tonos
Si estás pensando en esta opción te recomiendo que mezcles tonalidades, es decir, usar el mismo color pero en versiones más claras u oscuras. De esta manera lograrás variedad y movimiento en la habitación.
Hazte preguntas
Debes estar muy seguro del color a elegir. Piénsalo bien ¿Te gusta lo suficiente? ¿está en sintonía con el ambiente de la habitación? ¿Después de un tiempo, me aburrirá?, etc. Mi recomendación es que te hagas estas preguntas varias veces, y si tu respuesta es constante en el tiempo, hazlo. Miren que no es ningún chiste estar pintando paredes y cambiando tapices a cada rato.
Texturas
Si estás usando el mismo tono en la habitación, entonces sería bueno que jugaras con las texturas. Aportará calidez y logrará profundidades visuales en la habitación.
Patrones y estampados
Al igual que las texturas, jugar con un estampado en la tonalidad opuesta a tu color puede ayudar a lograr ese “descanso visual”.
No te lo tomes tan en serio
Ok. Si escogiste un color no estás obligado a usarlo en cada rincón de tu habitación. Quizás con las paredes, el sillón y la alfombra bastará para que sea predominante. Accesorios, detalles y la decoración pueden ser de un color diferente.
¿Te atreverías con este estilo? ¿Qué color escogerías?
Saludos!
Cony