Así, tal cual. Mezclar blanco y negro no es ninguna novedad, sin embargo es una combinación clásica, que no pasa de moda y que probablemente seguirá funcionando por el resto de los tiempos.
Ya sea en nuestra vestimenta o en nuestra casa, estos dos colores inspiran elegancia y clase, por lo tanto debes cuidar muy bien qué tipo de muebles y decoración escoges.
Una buena forma de comenzar es pintando de blanco tus paredes y escogiendo muebles de gran tamaño en este mismo tono. Los toques de negro puedes darlo en cuadros, cojines y decoraciones más pequeñas. De esta manera puedes ir equilibrando poco a poco la mezcla.
Prueba agregando toques de plateado o dorado. Te aseguro que se verán muy bien.
Anímate y crea patrones con ambos colores. Puedes hacerlo en algún muro para darle más carácter a tu espacio. Puedes usar líneas, tal como en la foto, círculos, o algún diseño más clásico utilizando stencils.
Si te gusta mucho esta combinación, pero no quieres irte por lo clásico, prueba mezclando materiales y texturas. Una silla de plástico, combinada con un escritorio de madera, y toques de mimbre puede sonar exagerado, pero funciona perfecto.
Ok, no hay razón para ser tan estrictos. El blanco y negro pueden servir como base, pero no temas usar otros colores para resaltar puntos en la habitación.
¿Y tu? ¿Te animarías con esta combinación?
Un abrazo!
Cony