8 composiciones de muro para 8 personalidades

Hay muchas formas de decorar un muro. Eso lo sabemos. Y aunque hemos hablado ya varias veces en el blog de cómo hacerlo, se me ocurre que además de la técnica o metodología hace falta un poco de inspiración.

Todo depende de tu estilo y también del tamaño que tengan tus muros. No es lo mismo decorar un pequeño rincón en la entrada de casa que la pared principal del living. Tampoco el planteamiento es igual si ese mismo muro tiene pocos o muchos metros, ni si tu onda es hippie o más minimalista. Entonces, como no todos somos iguales, nuestros muros tampoco deberían serlo, ¿no crees?

Para los ordenados y perfeccionistas

La estrella de orden absoluto son las composiciones lineales, que además se ven muy limpias y elegantes.

No importa si quieres colgar dos cuadros o nueve. Lo importante es que todos los marcos sean del mismo tamaño y la distribución quede perfectamente alineada, sin que ninguno de los elementos de la composición tenga protagonismo sobre otro. También es preferible que el concepto sea uniforme, es decir, que todo sean fotos en blanco y negro, o imágenes de paisajes, o retratos de familia, por ejemplo. 

Si eres de los perfeccionistas un poco más flexibles puedes variar el tamaño de los cuadros de la composición, pero ordenarlos de tal forma que el resultado final sea un cuadrado o rectángulo perfecto.

Para los más jóvenes

¿Prefieres algo más dinámico y moderno? Entonces atrévete con una composición en forma de nube. 

Puedes elegir marcos de distintos tamaños y colores. Son composiciones muy vivas y juveniles, por eso quedan perfectas en las piezas de adolescentes. También en lugares comunes de departamentos compartidos y oficinas en las que haya mucha gente joven. Si tienes que darle vida a algún espacio de tu casa ésta es la composición que necesitas. Además es la favorita del estilo nórdico.

Para los creativos

Nadie dijo que las fotos o láminas necesiten un marco para brillar. Por eso hay composiciones, que son más modernas y desenfadadas, que se estructuran sobre cuerdas u otras plataformas y se afirman con perritos de la ropa o incluso con pegamento.

Quedan muy originales y llaman siempre la atención de los visitantes.

Para los vanguardistas

Hay quienes siempre buscan un efecto rompedor y llamativo, que no deje indiferente. En muchas ocasiones no hace falta utilizar materiales muy rebuscados ni tampoco exprimirse mucho las ideas, basta con atreverse a dar un paso más, por ejemplo, llenando la pared completa de cuadros ¡hasta el piso!

Para los glamurosos

Es una idea que recuerda mucho a las redacciones de revistas y diarios que suelen tener orgullosamente exhibidas las portadas de sus números más exitosos.

En esta adaptación los cuadros y marcos quedan apoyados en repisas o muebles y el efecto es impactante, sofisticado y muy chic.

Para los atrevidos

La composición no tiene por qué tener solo cuadros y adornos, ¡también puede incluir el muro!

Es perfecto para una oficina creativa, incluso para un recibidor o la pieza de los niños. La idea es conseguir que el muro quede integrado como un elemento más de la composición, actuando como lienzo en el que se integra todo lo demás. 

Para quienes no siguen las reglas

Hay veces que te gustan muchas cosas y te apetece combinarlas, ¿por qué no? En este caso, si tienes un poco de todas las opciones anteriores puedes optar por la composición en escalera.

Es original y creativo, pero a la vez tiene un toque elegante y equilibrado

Y… ¡Para las fiestas!

Ahora que se vienen las fiestas es una buena idea innovar con algunas tradiciones. Si tienes poco espacio en casa, puedes inspirarte y hacer una interpretación de un árbol de Navidad en el muro. También puedes instalarlo en el recibidor o al final de un pasillo. Después de las fiestas cambia los adornos por otros elementos para que tu pared no pierda sus galas.

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