Mi dormitorio, mi descanso

Aceptémoslo, el mejor momento es cuando volvemos a casa luego de un agotador día lleno de reuniones, horas en el gimnasio y uno que otro “incendio” de último minuto. Llegas a tu pieza, te sacas los tacos -que te quedan tan bien pero que a esta hora, ya no son tus mejores amigos-, te pones pijama y te metes a la cama. En ese minuto respiras con alivio, tus músculos se relajan y una sonrisa aparece en tu cara. Al fin sola, al fin silencio, al fin descanso. Tu merecida recompensa en un espacio que te acoge y te reconforta, ahora puedes disfrutar de tu dormitorio.

La cama de tus sueños
¿Cuántas horas al día piensas en dejar todo botado en la oficina y volver a tu cama? Así de importante es este gran elemento del dormitorio. Es el lugar del máximo descanso, desconexión y relajo. El meterse bajo sus cubiertas puede hacer que todos los problemas desaparezcan (así como cuando uno era niña y se escondía de los fantasmas bajo las frazadas). Es por esto que la elección de nuestra cama es primordial. No todas las camas son para todas las personas, por lo que es importante que elijas la que se ajuste específicamente a ti. Para esto date el tiempo de probar –sí, probar-, cada colchón. Acuéstate sobre ellos, muévete y ve si es tan firme o tan blando como te gusta. Recuerda que sobre esta gran estructura dejarás caer tu cuerpo, tus emociones, tus sentimientos y sueños durante largas horas.

Vestir la cama
Tan importante como elegir un outfit apropiado para una reunión o una cita, es elegir la ropa que usará tu cama. Partamos por las sábanas, que son lo que se encontrará en contacto directo con tu cuerpo. Analiza si te gustan suaves o ásperas, livianas o pesadas; pero no transes en la calidad, ya que al estar en contacto con tu piel, pueden causar molestias. Ya estás lista para elegir el color indicado. En los hoteles optan por el color blanco que invita a un descanso pleno, sin distractores ni estímulos para la vista. Esta opción, además de inducir el sueño, nos permite el combinar con plumones, cojines y cubrecamas coloridos. Al elegir colores es recomendable, al igual como lo haces con la ropa, que compres un par de “tenidas” para tu cama. Por ejemplo, puedes comprar unas sábanas blancas con una cinta morada en el borde superior y cojines morados o sábanas de colores pasteles con cojines rosados. De esta forma, cuando laves un set de sábanas tu cama se verá siempre perfecta. Por último trata que tu cubrecama combine con tus cortinas, alfombras y murallas para lograr una composición armónica que haga que tus sentidos puedan descansar.

Un lugar para cada cosa
Al llegar a nuestra pieza, ¿qué es lo primero que hacemos? Nos liberamos de todo lo que llevamos encima: anillos, aros, pinches, celular y un sin fin de accesorios que al final del día ya nos pesan. Esto es lo que le da gran importancia al velador. Un mueble que, además de combinar con el resto de la pieza, debe tener un espacio para cada artículo que necesites dejar antes de acostarte. Busca uno en el que puedas tener tus lecturas a mano, para que no se te acumulen sobre el velador. Considera siempre tener cerca de ti una lámpara que ilumine bien tus lecturas y que te ayude a despertar en las mañana. ¿Cuántas cremas usas en la noche? Tu velador debería tener varios cajones para poder destinar uno solo a este importante ítem: crema de manos, de cara y de pies; que son esenciales antes de dormir.

Siempre lista
Si bien muchas hemos optado por tener nuestros productos de belleza en el baño, siempre es bueno tener un espacio destinado a tu look dentro de tu pieza. Lo que antes se llamaba peinador o tocador, hoy es un lugar que puedes armar a tu medida. Busca una mesita pequeña, un espejo de medio cuerpo o cuerpo entero y ¡voila! Ya tienes tu tocador. En este espacio lograrás dejar ordenados tus accesorios con colgadores de aros y collares, organizadores de anillos y pulseras y cajas con tus accesorios de peinado. Así podrás tener a mano toda la variedad de accesorios que tienes - sin tener que repetir los mismos de siempre, porque no encuentras nada - y te verás bonita y no dejarás el desastre después de cada sesión de belleza.

Ambiente de descanso, lo más importante
¿Qué sientes cuando entras a tu dormitorio? Una sensación de relajo recorre tu cuerpo. Y es que sabes que este espacio es tuyo, nadie te mira, te juzga o te exige. Aquí eres tú misma y eso hay que disfrutarlo. Disfruta de los colores y texturas de las cortinas, disfruta de la firmeza y comodidad de tu respaldo, disfruta de la sensación de alegría de tus pies al pararse sobre la alfombra que pusiste a la bajada de tu cama. Para lograr un espacio lleno de elementos para desconectarse y disfrutar, busca los aromas que te lleven a momentos felices. La verbena con limón pueden lograr que tus preocupaciones desaparezcan y logres tener un sueño reparador. La música también es un buen elemento. Conecta tu teléfono a un parlante y baja una aplicación con música para dormir o música de spa. Esta será la mejor compañía para una lectura antes de dormir.