Los esenciales del estilo Zen

Esta tendencia busca alejarse de la ornamentación excesiva. El equilibrio que logra está dado por pocos objetos en orden, materiales naturales y presencia de relajantes aromas.

• El interiorismo Zen se caracteriza por el uso de colores blancos y neutros, como el gris, o el crema. Se utilizan toques leves de color, aplicados en elementos decorativos o en un detalle puntual.
• Los materiales favoritos son los que prácticamente no han sido industrializados, como la madera natural y la piedra. También en cocinas y baños, se prefiere la piedra, antes que las cerámicas. Los pisos suelen ser de madera clara.
• El mobiliario es de gran simpleza. Las líneas rectas, la madera natural y los muebles bajos invitan al orden y a la armonía.
• La luz en los ambientes Zen suele ser difusa. Se emplean artefactos escondidos, por ejemplo, para lograr una atmósfera íntima y relajada.

• Los objetos decorativos empleados deben ser escasos y austeros; la madera y el cristal son adecuados para estos espacios. Las paredes preferentemente están vacías, o lucen algún cuadro que combina con la decoración general.
• Las telas de tapicería son de fibras naturales, como la seda, el algodón, el lino y los tejidos rústicos.