El juego de comedor es un clásico, y muchos no imaginan otra forma de ordenar sus sillas en torno a una mesa, que no sea con un perfecto conjunto, cuyos colores y formas estén en concordancia. Y hasta hace pocos años, los fabricantes vendían juegos de comedor que incluían la mesa y seis, ocho o doce sillas.
Pero hoy la tendencia nos sorprende y las sillas ya no tienen por qué ser iguales a la mesa. Es más, ni siquiera deben ser iguales entre ellas, aunque siempre deben tener un punto de conexión, algo en el diseño, el color, la textura o los tapices.
Mezcla sin perder la belleza de lo clásico
Puedes elegir desde sillas de madera, metal y mimbre, pasando por materiales reciclados y troncos de árboles. Lo importante es que tengan un elemento que las conecte, que sus formas armonicen y les permita ser un todo coherente. Las sillas de líneas clásicas son perfectos para crear ambientes de estilo vintage y que buscan ser acogedores. Aquí la mezcla de texturas, tapices y formas generan una propuesta moderna, sin perder solemnidad.
Colores y más colores
Una mesa de comedor simple puede adquirir un aspecto modernísimo al acompañarla con sillas de distintos estilos y colores. Éstos, aunque sean variados, deben armonizar. Es mejor si son de pocos colores y éstos se repiten en algunos otros elementos de living o el comedor. El resultado será ecléctico, atípico y muy llamativo.
Clásico y moderno: cuando todo se mezcla
Mezclar estilos con audacia e integrar con armonía, como piezas vintage con otras de diseño contemporáneo, es una fórmula que no falla para decorar espacios que se salgan de lo convencional. Una atrevida opción es la que combina una mesa de comedor simple con sillas de distintos estilos, aparentemente opuestos, que sumados son capaces de conseguir resultados increíbles.