Mis favoritos: Poltronas con personalidad

A medio camino entre un sofá y una silla, con el protagonismo del primero y la personalidad de la segunda. Pocas veces sobra y, aunque seguramente tampoco falta, siempre es un acierto ¿Qué es?

¡La poltrona! Mágica, acogedora y solemne. Un infaltable en un rincón de lectura, pero también habitual en un living para compartir con la familia viendo tele. Me gusta especialmente usar butacas en esquinas complicadas, porque visten con sutileza un espacio que puede ser un poco complicado, y solo necesitan una mesita auxiliar o una frondosa maceta y algo de iluminación como acompañantes.

En Homy siempre tienen poltronas fantásticas (búscalas también como sillón o butaca). Hoy te traigo una selección de aquellas que me gustan especialmente. Todas tienen un plus de diseño o de color que marca la diferencia:

Empecemos por esta maravilla de aire vintage, que puede también tener hueco en un look boho. Es un rediseño de las clásicas orejeras antiguas, de las de toda la vida. El trono ideal para el rey o reina de tu casa.

Con el mismo corte, pero algo más atrevida en colores y texturas, ¿qué tal esta poltrona alegre y femenina? ¡Sin duda tiene personalidad! Se convertirá en el foco de atención en cuanto la instales. La encuentro perfecta para un dormitorio en el que tengas algunos metros extra.

Mi favorito ¡con diferencia! Me enamora su aire arquitectónico y la combinación de las líneas redondeadas del asiento y la butaca con la estructura sencilla y delicada de las patas metálica. Un toque de diseño indispensable para quienes amamos la sutileza de los detalles.

Si buscas algo más clásico, pero que igual tenga un toque moderno te recomiendo este sillón, eso sí, ¡en turquesa! El diferencial son las líneas rectas de su estructura, ancha por arriba y un poco más estrecha de abajo, como si tuviera hombros amplios y cintura de avispa.

Y en un tono mucho más relajado y desenfadado, este sillón sin patas, ¡tremendamente cómodo! Un match perfecto en ambientes de descanso, juveniles o tipo pop. Me encanta el esquinero, por lo funcional pero, si lo prefieres, también lo puedes encontrar con un solo respaldo.

¿Cuál es tu favorito?

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