Mis Favoritos Homy con capitoné

Ésta es la temporada en la que renacen los clásicos. El terciopelo, el papel pintado y el mármol vienen acompañados de otro fénix: el capitoné, un tapizado resistente, elegante y refinado que le sienta bien a cualquier decoración.

Dicen que la primera vez que el mundo vio un capitoné fue en un sofá Chester. A finales del Siglo XVIII, un ebanista inglés diseñó para el conde de Chesterfield un sofá de respaldo y brazos a la misma altura y que además estaba completamente tapizado, algo bastante inusual en la época. El respaldo estaba rematado con pliegues, que se unían con botones repartidos de manera uniforme y que conformaban al final un patrón geométrico en relieve.

Ese patrón tan singular pronto se convirtió en un símbolo de elegancia y estilo y, aunque parece ser que surgió en Inglaterra, debe su nombre al verbo francés capitonner, que significa tapizar o acolchar.

¿Quieres ver mis capitoné favoritos de Homy? Son éstos:

Sofá

Empecemos por lo tradicional, lo inconfundible… Seguramente el mueble más universalmente relacionado con el capitoné: el sofá.

En cualquier color y material, va a ser la estrella de la pieza en la que lo instales, y aunque seguramente estamos más acostumbrados a verlos en gamas oscuras, hoy te propongo esta versión en color crema, ideal para un living clásico o de estilo modern-victorian.

Si directamente buscas algo más moderno, apuesta por la fusión de las líneas sencillas y rectas del nórdico en su contraste con la abotonadura clásica del capitoné.

Butaca

Las butacas son también un clásico en esta familia de tapizados. Más pequeñas, pero con la misma personalidad, te darán el toque romántico al instante, en tu dormitorio o en un tocador. Aunque también se vería maravillosa en un recibidor junto a una mesita de media altura con una lámpara tipo mid-century en dorado ¿no crees?

Silla para el escritorio

Si eres de los que cuida hasta el último detalle y buscas la estética además de la comodidad, te recomiendo que te hagas con una silla como ésta para tu escritorio.

Sencilla, romántica y práctica. Todo un acierto para un Home Office.

Cabecero

Otra de las localizaciones más elegantes para un tapizado capitoné es el cabecero de la cama. Es un toque perfecto para darle personalidad a tu rincón de descanso, además de una apuesta práctica por la comodidad, pues al ser acolchado se convierte en el apoyo ideal para esa última lectura antes de dormir.

Banqueta

Y si el cabecero no te convence o quieres duplicar su efecto, prueba con una banqueta larga a los pies de la cama:

Ideal para calzarte, para dejar alguna prenda de ropa, para apoyar un libro o el computador. Si prefieres puedes colocarla en el recibidor o en el living, pero yo reconozco que donde más me gusta es en la pieza.

Cojines

También como refuerzo o, si es que prefieres empezar por lo pequeñito, introduce el capitoné en los cojines. Ya triunfaron como abanderados del estilo en el Siglo XIX ¡y hoy vuelven con todo!

Y ¡ojo! El capitoné, sumado a otro icono que resurge: el terciopelo, te garantiza elegancia inmediata. ¿Te atreves?

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