Una pared vacía es un desafío decorativo, se mire por donde se mire. ¿Qué podría poner ahí? ¿Un cuadro? ¿Tal vez un mueble con algún adorno para darle un poco de altura? Estén en la cocina, en el baño o en el living, las paredes completamente vacías pueden provocar en los no minimalistas una especie de horror vacui.
Pero ¡tranquilos! ¡Hay una solución! Y se llama fotomural.
Lo que más me gusta de los fotomurales es que son atrevidos y tienen mucha personalidad. Eso sí, tienes que elegir muy bien la temática y el lugar apropiado para instalarlo, porque son muy evidentes y llamativos. De hecho, si decides instalar un fotomural, no necesitarás muchos elementos decorativos extra en esa pieza. Aquí te dejo algunos de mis favoritos:
Empecemos con algo clásico y más discreto. Este fotomural de piedra es una excelente opción para un living con decoración forest o rústico. Intenta instalarlo en un espacio amplio, ojalá detrás de un sofá o una librería. También lo imagino en la pared de cabecera de una pieza, detrás de una cama con un plumón blanco bien mullido y un montón de cojines en tonos grises.
¿Qué tal tener una ventana desde la que se vea Nueva York? ¡Éste fotomural tiene hasta el marco de las ventanas! Así que si tienes una oficina en casa y quieres darle un look ejecutivo y atrevido, éste es tu mural. También lo puedes instalar en una oficina o en una sala de espera.
Los materiales naturales se vienen con todo esta temporada y una buena forma de integrarlos en casa es con fotomurales como este. Lo que me gusta es lo realista que se ve. Puede darle vida inmediatamente al muro de una terraza o de un porche. Y una idea un poco más atrevida es instalarlo en el baño, por ejemplo en el muro de la tina, ¿te lo imaginas? Si pones una cortina transparente se verá perfecto. También me gusta imaginarlo en la pared de un loft acompañando un pequeño comedor.
Si tu hija ama las princesas puedes armarle una pieza mágica en un momento con este mural Disney. Sentirá que está en un jardín con Bella, Jasmín, Aurora y las demás. ¡Cómo no tener dulces sueños si se acuesta mirando un castillo de cuento!
Y si en lugar de princesa tienes un pequeño amante del motor, ésta puede ser la opción: ¡Rayo MacQueen y sus amigos! Perfecto para colocar en el cuarto de juegos o en el muro de la cabecera de la cama de tu hijo. Se sentirá dentro de la película.
¿Ya elegiste el tuyo? Como ves hay para todos los gustos, así que ¡manos a la obra! Recuerda ser cuidadoso a la hora de instalar, porque si dejas burbujas de aire el mural perderá parte de su encanto.