Es difícil dibujar una línea temporal que defina a partir de cuándo una película se puede considerar un clásico. En estricto rigor, es cine clásico el rodado hasta los años 60. Inolvidables aquellas largas películas montadas en continuidad, casi sin cortes ni saltos de tiempo y en las que los finales siempre solían ser felices.
Sin embargo, también podemos considerar como clásicos aquellas películas míticas que se han convertido en "must", independientemente del estilo cinematográfico que prefieras, como Forrest Gump, ET o la saga del Señor de los Anillos.
En la mayoría hay elementos que seguimos identificando a pesar del paso de los años. En Homy tenemos muchos que seguro que te van a recordar y a inspirar. Hoy te traemos 10 elementos de decoración para 10 clásicos de cine anteriores a los 70 ¡Y atentos! porque se vienen dos entregas más.
King Kong (1933)
Aunque ha habido varias versiones posteriores, ninguna ha conseguido igualar a la original. Considerada como la mejor película de miedo de todos los tiempos, es una obra de arte en stop-motion. La historia de Kong, el gigantesco primate que muere intentando conseguir a una bella rubia, nos dejó inolvidables escenas en la retina, especialmente la de la escalada por el Empire State.
Con esa imagen en mente, este cuadro enmarcado de nuestra sección de Cuadros y Óleos es la pieza perfecta de decoración.
Tiempos modernos (1936)
Para algunos ésta fue la última película de cine mudo de la historia, a pesar de que incluía algunos efectos sonoros, como el ruido de las máquinas y el sonido de la radio. Dirigida y protagonizada por el gran Charles Chaplin, pretendía ser una dramatización de las condiciones en las que se trabajaba en las fábricas, haciendo especial énfasis en el trabajo en cadena. En varias escenas Chaplin aparece rodeado de engranajes y maquinaria que recuerdan mucho al estilo industrial.
Pensando en esa imagen, un adorno interesante podría ser esta rueda con apariencia de engranaje de nuestra sección de adornos y accesorios.
Lo que el viento se llevó (1940)
“A Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre”… ¿Quién no ha escuchado alguna vez esta cita de Scarlett O’Hara? Lo que el viento se llevó fue, en su momento, la película más cara de la historia y también la que más premios Óscar recibió, haciéndose con 10 estatuillas. Éstas llaves decorativas encajan perfecto con las que podrían abrir las puertas de la mansión de Scarlett en el Sur de los Estados Unidos.
Casablanca (1943)
Y si se trata de citas memorables, la película Casablanca tiene 2 de las frases más recordadas de la historia del cine clásico: “Siempre nos quedará París” y “Tócala otra vez, Sam”. La historia de amor entre Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, con Marruecos como escenario principal y la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo. El coche que conduce Bogart durante la película ¡Se parece mucho a éste y lo puedes encontrar en los adornos y accesorios de Homy!
Psicosis (1960)
Creo que es difícil elegir una favorita entre la filmografía de Hitchcock, pero Psicosis es definitivamente una de sus grandes obras. La escena del apuñalamiento en la ducha sigue siendo aterradora y sobrecogedora más de medio siglo después. Además de un cuchillo bien afilado ¿qué otro elemento, si no una cortina de ducha, podría ser?
La Dolce Vita (1960)
Para muchos una película más que clásica, de culto, por su narrativa poco convencional. El maestro Fellini convierte al mítico Marcello Mastroianni en un personaje con su mismo nombre que muestra, en siete tiempos o episodios, algunos hechos que tienen como escenario la conocida Via Veneto, en Roma. Imborrable la escena en la que Marcello baila con Sylvia en la Fontana di Trevi. En el film aparecen bastantes paparazzi y en varias escenas se muestran focos como éstos, ¿te suenan?
Desayuno con diamantes (Breakfast at Tiffany’s, 1961)
El personaje de la alocada y divertida Holly es tal vez el más popular de cuantos interpretó Audrey Hepburn en su carrera. Desayuno con Diamantes tiene varias escenas épicas ya desde el inicio, pero a mi me encanta el momento en el que Holly y Paul se conocen. Él le pregunta si puede utilizar su teléfono y ella, mientras lo busca, divaga sobre su vida y sus preocupaciones mientras se sirve un poco de leche en una copa de cóctel.
James Bond – El Satánico Dr. No (1962)
El agente 007 lleva más de seis décadas en las pantallas de cine y nunca decepciona. Debe ser esa mezcla de chico rudo con galán elegante, siempre rodeado de mujeres hermosas, coches caros, tragos exclusivos y partidas de póker. La primera vez que lo vimos era interpretado por un jovencísimo Sean Connery y ya desde entonces tomaba whisky y Martini. ¿Qué mejor homenaje que una copa gigante de 30 centímetros?
Lawrence de Arabia (1962)
El largo viaje del teniente Lawrence a través del desierto nos acercó al mundo árabe en el contexto de la Primera Guerra Mundial. El contacto del protagonista con el pueblo beduino y su estética están muy presente en toda la película; camellos, alfombras, faroles y teteras árabes.
Mary Poppins (1964)
Todos siendo niños hemos oído hablar de Mary Poppins y su magia. ¡Quién la hubiera pillado para tener siempre ordenada la pieza! Sus canciones, su paraguas y por supuesto ¡Su bolso mágico! Súper vintage.
¿Qué te han parecido? Dentro de muy poco se vienen los clásicos de las décadas de los ’80 y ’90, ¡no te los pierdas!