¡Mi madre es la mejor del mundo! ¿Quién no ha dicho eso alguna vez? Y es que las madres son demasiado importantes en nuestras vidas. Pero ¿sabes desde cuándo y por qué celebramos su día?
Ya los antiguos egipcios homenajeaban a la diosa Isis, a quien consideraban la Gran diosa madre y a quien apodaban “reina de los dioses” y “fuerza fecundadora de la naturaleza”. En muchas representaciones jeroglíficas se la muestra con los brazos abiertos y las alas desplegadas, simbolizando a la madre acogedora. El culto a Isis comenzó en el delta del río Nilo, durante la V dinastía egipcia, hacia el 2500 A.C. Poco a poco se expandió por el resto de Egipto y Oriente Próximo, llegando hasta el Imperio Romano después de la conquista de Alejandro Magno.
Los romanos, que ya tenían a Cibeles, su propia diosa madre, a quien celebraban con ofrendas en su templo todos los 15 de marzo, adoptaron a Isis como una de sus versiones y la Gran Diosa acabó siendo conocida como “Isis de los diez mil nombres”. En Grecia esta diosa maternal también existía bajo el nombre de Rea.
Con la evangelización cristiana muchos mitos y festividades paganas se adaptaron a las enseñanzas de la Biblia y así Isis, Cibeles y Rea fueron representadas en la Virgen María.
Los primeros vestigios de celebraciones a madres como la tuya y la mía sin embargo suceden mucho más tarde, en la Inglaterra del Siglo XVII. Un domingo al año se celebraba una misa en su honor a las madres y los niños les regalaban flores. Y tuvimos que esperar hasta principios del 1900 para que las mamás tuvieran un día oficialmente proclamado como suyo. Ocurrió por la insistencia de una mujer, llamada Ana Jervis que, muy afectada tras la muerte de su madre, empezó a pedir al Congreso de los Estados Unidos que proclamara un día para conmemorar a las madres del país. Tras organizar manifestaciones o concentraciones consiguió los apoyos suficientes. Siete años después, en 1914, el Presidente Woodrow Wilson declaraba, que el segundo domingo de mayo, día del aniversario de la muerte de la madre de Ana, sería considerado el día de las madres de América. Desde entonces esta es la fecha en la que se celebra a las madres en la mayoría de los países del mundo, aunque no en todos.
Para algunos es un día sin más relevancia que la tradición, como San Valentín o la Navidad; para otros es la excusa perfecta para recordarle a su mamá cuánto la quieren y que merece ser protagonista ¡mínimo un día en el año! Si eres de los que quiere regalonear a su mamá en su día recuerda que, como hemos visto, ya desde el Siglo XVII les regalamos flores ¡y parece que no pasan de moda!
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¡Feliz día a todas las mamás!