Vivir en ambientes despejados donde, a pesar de la cantidad de cosas o los metros cuadrados disponibles, prime siempre el orden, es simplemente más sano. Podemos movernos con más soltura, es más fácil mantener la limpieza e, incluso, se ve más amplio.
Vale la pena sacarle provecho a los sitios usando elementos simples. Y de eso trata este post; de cómo puedes aprovechar el espacio que otorgan los muros para guardar y ordenar.
Muebles y repisas
La mayoría lo sabe, pero un infalible para guardar “en el muro” es apoyar una cómoda o algún tipo de mueble de mediana altura y luego combinar con repisas o modulares en la mitad superior de la muralla. Por una parte, esta solución permite ordenar una gran cantidad de elementos fuera de la vista de todo el que entra a la habitación, y además deja suficiente “aire” como para que no parezca que ocupa mucho espacio.
Recuerda que si la habitación es pequeña, lo mejor es optar por muebles de color blanco y que no lleguen hasta el suelo, sino que queden "volando". Esto porque son visualmente más livianos -incluso si son cerrados- y llaman menos la atención.
Cajas y cajones
La organización está de moda y, en ese sentido, las cajas y cajones de madera seguirán estando vigentes este año en el mundo de la decoración. Los puedes usar junto con estantes, ya que permiten ordenar dando un toque extra; o bien por sí solos si los instalas como si fueran modulares.
Combínalos, además, con objetos de decoración. Y es que no se trata solo de dejar cosas, sino que guardar con estilo. Por ejemplo, si guardas a la vista tus libros o carpetas, lo ideal es que sumes cuadros, adornos, alguna planta pequeña, fotografías o figuras que alegren el conjunto y lo hagan más interesante para ti y tus visitas.
Nuevos usos
En la cocina se está usando mucho dejar los objetos a la vista. No es solo porque es útil tener las cosas al alcance de la mano mientras se cocina, sino que se crea una cierta “decoración” especial con las repisas abiertas.
Por lo demás, se ve mucho más vivo el lugar, ¿no te parece? Todo el look depende de cómo y en qué ubiques las cosas pequeñas, porque son muchas las opciones. Puedes usar tarros, frascos de vidrio, canastos, rejillas metálicas, cajas de madera o de plástico, entre otros.
Nuestra propuesta es que en ese muro angosto de tu cocina, instales un librero vertical y le des otro uso (como en la imagen a continuación). Y que también te atrevas a ocupar lo alto de las paredes para guardar las cosas que no son de uso tan frecuente. Es muy práctico para despejar la vista… y los mesones.
Ojo que no solo funciona en la cocina. Puedes hacerlo en todos los espacios de la casa con distintos elementos: los artículos de escritorio en tu espacio para crear; los accesorios femeninos en tu habitación; algunos utensilios de aseo en la loggia; y hasta las toallas en el baño.