Hay quien dice que cuando uno trabaja desde casa es menos productivo porque tiene más distracciones. No sé si será cierto, aunque yo creo que la productividad depende más de la motivación por el trabajo y de la organización.
Cada vez hay más personas que eligen esta modalidad de trabajo y en las casas se va haciendo necesario tener espacios habilitados como oficina, los ya famosos espacio de trabajo. No hace falta que sea una pieza, a veces ni siquiera es necesario un escritorio porque la oficina es el propio computador. Pero si quieres crearte un rinconcito agradable y productivo en casa aquí te dejo unas ideas que pueden ayudarte a organizarte mejor.
1.- Utiliza la pared - Muchas veces nos obsesionamos con organizarlo todo sobre la mesa o en los cajones y nos olvidamos del espacio vertical. Por ejemplo, puedes instalar repisas flotantes que te ayuden a organizar libros, carpetas o archivadores. Es una buena idea colocar una pequeña pizarra con plumón para apuntar ideas o la agenda de la semana. Si eres creativo puedes hacerte un mural de motivación con recortes de lugares a los que te gustaría viajar, frases que te inspiren o recuerdos que sean importantes para ti y que te ayuden a recargar energías en un día difícil.
2.- Mantén tu espacio limpio y ordenado – Tenemos la tendencia de dejar sobre el escritorio montañas de papeles. Parece que genera un efecto de urgencia, como si la mesa nos gritara “mira todo lo que tienes por hacer!”, cuando en realidad ese (a veces no tan) pequeño caos nos está generando estrés. Para organizarte con tus tareas puedes utilizar las pizarras, una agenda o cuaderno o incluso puedes apoyarte en las mil y una aplicaciones tecnológicas que hay para que no se te olvide nada. Para organizar el material de oficina puedes utilizar tazas o incluso latas recicladas. Los post-it, el scotch, las tijeras y demás pueden ir en un cajón con distintos compartimentos y los papeles pueden clasificarse en estaciones de papelería. Cuando el espacio en el que tienes que trabajar está despejado apetece mucho más empezar la jornada.
3.- Dos elementos clave: el escritorio y la silla – El tamaño de la mesa que uses depende de ti, no importa que sea grande o pequeña, alta o baja pero recuerda que lo primero es la salud! La pantalla del computador debería estar al nivel de tus ojos y a una distancia de unos 50 – 60 centímetros, así que consíguete una mesa que te ayude a cumplir esas condiciones. Hazte con una silla en la que estés cómodo y que te mantenga la postura erguida.
4.- Cuida la luz – Ojalá puedas instalar tu espacio de trabajo cerca de una ventana por la que entre luz natural. Está demostrado que la luz del sol tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo porque nos hace sentirnos más activos y alegres. Si no puedes colocar tu mesa cerca de una ventana entonces intenta que la luz que te rodea no sea muy amarilla, y sobre todo, cada cierto rato levántate a estirar las piernas y a ver el sol!
5.- Consigue una planta – Las plantas producen oxígeno y ayudan a limpiar el aire en espacios cerrados, pero es que además ayudan a reducir el estrés y la fatiga. Elige una planta verde y alegre, no demasiado frondosa. Ah! Y cuidado con las alergias!
6.- Bebe agua – Sí, ya sé que estamos más acostumbrados a la dosis de cafeína para activar nuestras neuronas. Sin embargo el agua o los jugos naturales nos ayudan a hidratarnos durante la jornada. Está demostrado que cuando nos deshidratamos nuestra concentración se reduce y aumenta la irritabilidad. También nuestra presión sanguínea disminuye y nos sentimos más cansados. Así que ya sabes, ten agua fresca siempre en tu escritorio!
7.- No te olvides de decorar! - Un espacio de trabajo no tiene por qué ser un lugar aburrido, todo lo contrario! Tu espacio de trabajo tiene que hablar de ti, de tu personalidad, de lo que haces, de lo que te gusta… Al fin y al cabo es parte de tu casa también. Así que decóralo como más te guste: pinta las paredes, usa muebles entretenidos, cuelga fotos, instala tecnología… hay mil posibilidades así que ponte creativo y manos a la obra!