El estilo industrial es conocido y siempre está rodeando las tendencias de decoración. Su look es una mezcla de lo masculino, rústico y moderno, creando ambientes muy cool y sofisticados.
Y la clave de este estilo son sus materiales principales, que destacamos en este post: el fierro y la madera. Son un dúo realmente dinámico, que aporta con varios beneficios a tu casa.
Entre ellos está su solidez. Los muebles hechos de madera y fierro (por sí solos o combinados) son muy resistentes y durables. Y, si tienes una casa donde hay mucho movimiento, mejor aún si tienen terminaciones delicadas o muy finas.
Pero, además, el estilo industrial es versátil, ya que también puede adaptarse, dependiendo si te gusta el look más moderno o más rústico. Por un lado, puedes usar metal brillante y madera clara, junto a estructuras delgadas; mientras que, por otro, podrías preferir maderas más oscuras, metales como fierro forjado (o pintado negro) y de estructuras un poco más gruesas o de look más pesado.
Por otro lado, la ambientación industrial es muy buena opción a la hora de mantener todo en orden, ya que el estilo de sus muebles, con muchos espacios expuestos, nos ayudan a evitar la acumulación de cosas. Asimismo, esta tendencia permite que todo se vea despejado.
Integrándolo a tu casa
Si bien el estilo industrial está hecho para espacios amplios y abiertos, también puede implementarse en lugares más pequeños. Lo que hay que tener en cuenta que lo importante no son los metros cuadrados, sino cómo se ocupan. Usar demasiados objetos puede producir una sensación de claustrofobia, lo opuesto a lo que transmite este estilo.
La clave está en arreglar los espacios más grandes e iluminados con muebles de distintos materiales, como cuero y fierro, y usar estratégicamente algún elemento de madera natural sin tratar. Con ello puedes recrear esa sensación de desnudez propia de este estilo sin tener que cambiar la estructura de tus espacios.
Algo que nos encanta del industrial es que, aunque uses elementos antiguos, la decoración se ve atemporal, y no pasa de moda.
Una de nuestras formas favoritas de integrar el estilo industrial a nuestra casa es en el comedor, porque es relativamente fácil y es, justamente, uno de los espacios donde el movimiento es más intenso (cuando lo hay). Así, los muebles resistentes son la mejor opción, además, si eliges maderas más rojizas o barnizadas, son geniales para darle un toque de calidez a tu espacio.
A un juego de comedor industrial puedes complementarlo con piezas más pequeñas, como mesas de apoyo o un estante. Y, no te pueden faltar los toques verdes. Busca plantas (reales o artificiales) para darle vida a tu espacio y ¡listo! Tendrás un comedor industrial atemporal, sencillo, pero con personalidad.
¿Te animas?