Seguro que en los últimos tiempos has estado viendo cactus y suculentas por todas partes. Y es que ya desde el invierno pasado nos están acompañando en decoraciones de todos los estilos.
Los cactus han pasado de ser plantas hostiles y poco apetecibles a convertirse en infaltables en casa. Tal vez su éxito se deba a que no requieren un gran mantenimiento, aunque yo creo que también han ganado fama porque consiguen darle un toque vivo, exótico y algo grunge a cualquier rincón, tanto dentro como fuera de casa. Los cactus quedan bien en cualquier parte y encajan en cualquier look, ya sea un living de inspiración nórdica o una terraza boho chic.
¿Reales o de mentira?
Los cactus son plantas que sufren más si las riegas mucho que si pasan meses sin recibir una gota de agua, así es que son perfectos si es que tienes poco tiempo para dedicarles. Pero si aún así prefieres evitar ocuparte, o tienes niños en casa y te preocupa que se lastimen, ¡No renuncies a la moda del cactus! Porque puedes incluirlos en tu decoración de otras formas, por ejemplo, elige cactus y suculentas artificiales para montar un pequeño invernadero o busca un papel mural que tenga cactus en su estampado.
Las versiones en porcelana, alambre o tela son también alternativas fabulosas. Con todas conseguirás ese punto diferente y exótico.
¿Dónde colocarlos?
Si tus cactus son naturales, lo mejor es que reciban bastante luz. Además de eso, recuerda tener en cuenta el tamaño de la pieza en la que quieras poner tu cactus. En base a esto puedes decidir si prefieres instalar un solo cactus, alto e impactante, o crear una composición con varias macetas un poco más pequeñas.
Aquí tienes algunas ideas inspiradoras para sacarle el máximo partido a tus cactus con un presupuesto reducido: