En varios post anteriores hemos hablado de la importancia de la organización, de tener dónde guardar nuestras cosas ordenadas y a la mano. Motivada por esto es que quise darle un nuevo uso a unos recipientes de vidrio para la cocina, esta vez poniéndolos en mi escritorio para guardar clips, cintas, elásticos, chinches, etc.
Para darle un nuevo look usé pintura de vidrio y pintura en relieve. ¿Quieres saber cómo quedó?
Materiales:
Limpia la superficie de vidrio con algodón y alcohol. Con el plumón dibuja el diseño que le harás al pocillo.
Dibuja todo el borde con la pintura en relieve. Te aconsejo que ensayes previamente para que no tengas que estar limpiando el vidrio. Lo ideal es que lo hagas con la punta hacia abajo y apretando suave, pero constante, para que salga suficiente pintura.
Cuando esté bien seco, es hora de pasar a la pintura para vidrio. Con esta pintura hay que rellenar la forma que delineaste antes. Un truco es usar un pincel viejo con las cerdas pegadas y poner mucha pintura. Así no te quedarán espacios vacíos, lo que evitará que tengas que darle varias manos.
Deja secar y listo. Puedes hacer los diseños que quieras y usar los colores que más te gusten.