El otro día, ordenando el mueble de mi baño, me di cuenta de la gran cantidad de productos y cosas que tengo. Y eso que no soy una persona muy preocupada de la belleza, las cremas o el pelo. ¡Imagínense si fuera!
Fue entonces que me di cuenta que hay ciertos productos que uso a diario, y que por lo tanto, necesito tener más a mano. El resto, pueden quedar perfectamente escondidos en un mueble, esperando ser usados una vez por semana, una vez por mes, o incluso esperando toda la vida.
Fue así como llegué a esta idea, un organizador muy útil, decorativo, y lo mejor de todo, que no ocupa demasiado espacio.
Materiales
3 baldes galvanizados |
Cordel de algodón |
Alicate |
Tijeras |
Lo primero que debes hacer es retirar la manilla del balde. Con ayuda del alicate podrás hacerlo fácilmente.
Luego, corta dos tiras del cordel de algodón. El largo dependerá del alto de tu organizador, pero recuerda siempre dejar unos centímetros de más para los nudos.
Pasa los cordeles por los orificios de las manillas y fíjalos con nudos para que no se muevan.
Por último, pon dos ganchos en el techo de tu baño para amarrar tu organizador.
Puedes poner la cantidad de baldes que quieras. Para mi, tres fueron perfectos: en el primero puse mis productos de belleza, en el segundo algunas toallas de mano, y en el superior, una planta para darle vida a mi baño.
¿Qué pondrías tu en ellos?
Espero que les haya gustado.
Saludos! Cony