El tema de qué color pintar los muros de la casa no es menor. Llegar a un consenso entre cuál es el más adecuado para quienes viven en ella y para el uso del espacio, puede resultar un dolor de cabeza.
Pero a veces la solución es más simple de lo que pensamos. Hoy la decoración nos permite hacer más cosas, jugar y desafiar las ideas tradicionales. Por ejemplo, ¿habías pensado pintar tus paredes de dos colores?
Quizás no, ¿cierto?
Pues bien, me he encontrado con un montón de alternativas en las que el miedo a mezclar y combinar no existen.
Quizás lo más seguro y obvio sería combinar un color con blanco (lo cual puede ser un excelente punto de partida), sin embargo, si el tamaño de la habitación y la luz lo permite, puedes usar dos colores similares en diferentes tonos, o pinturas completamente diferentes.
Por otro lado, la altura o dirección de las líneas también puede ser una variante. Recuerda, eso sí, que si quieres darle altura a la pieza, no pintes de un color muy oscuro la parte superior.
Si aún no te queda claro de qué se trata todo esto, te dejo algunos ejemplos para que te inspires y escojas tus combinaciones favoritas.
¿Mis favoritas? La amarillo con blanco y gris con rosa. ¿Cuál es la tuya?
Cony.