Nómadas: tips para organizar tu mudanza

En el post anterior de Nómadas hicimos una selección con las cosas que merecen la pena llevar cuando cambiamos de casa y las que sí o sí deberíamos dejar atrás. Entonces se supone que ya tenemos bien definido qué se queda y qué se va. Ahora toca organizarse o, mejor dicho, organizarlo todo.

Por experiencia te digo que no hay nada peor que enfrentarte a un montón de cajas que no sabes qué tienen dentro, más todavía cuando buscas algo en particular. Preparar las cajas puede parecer una labor tediosa y aburrida, pero te aseguro que cuanto más separes y ordenes antes, más fácil y rápido será poner en marcha tu nuevo hogar. Veamos algunos tips para conseguirlo:

Hacer cajas

Calcula más o menos cuántas cajas vas a necesitar por cada habitación. Puedes reutilizar cajas de cartón de los negocios que tengas cerca de casa, pero asegúrate de que estén en buenas condiciones. Para la ropa prefiere siempre las cajas plásticas, evitarás olores incómodos y humedad.

Organiza los elementos que tengas que guardar por categorías. Por ejemplo: libros, marcos de fotos, vajilla… Y después, si es necesario, en sub-categorías: tazas, vasos, platos, etc.

Es un error común agarrar una caja y rellenarla con lo que vas encontrando por la pieza. Y peor aún, mezclar elementos de piezas que no tienen nada que ver, como la cocina y el living. Céntrate, ser ordenado te ahorrará mucho tiempo y esfuerzo.

Envuelve las cosas delicadas en papeles, plásticos o paños que también tengas que transportar. Intenta ser meticuloso y esquemático a la hora de montar cada caja. Cuida que no pesen demasiado, ciérralas con cinta y numéralas de forma lógica, es decir, que todas las cajas de una pieza vayan juntas en el orden numérico. También puedes poner alguna palabra de referencia en el exterior para saber rápidamente qué contiene o la pieza a la que pertenecen.

Yo suelo hacerme un Excel con el detalle de cada caja. Por ejemplo: Caja 1 – Cocina; juegos de sartenes (x3), wok, 3 tapaderas, cazo grande, cazo chico.

Es mucho más fácil de lo que parece y te ayudará a tener todo controladísimo. Este sistema se justifica mucho más si es que tus cosas van a quedar almacenadas durante un tiempo.

Algunos muebles requieren algo de embalaje también para ser transportados. Por ejemplo, el colchón, para que no se ensucie; los muebles que tengan patas delicadas, que tendrás que envolver con cartones o plásticos de burbujas; y por supuesto los espejos y cuadros.

Medir y limpiar

Bien, ya están todos tus muebles y cajas embalados y listos para descubrir su nuevo hogar, pero aún quedan cosas por hacer antes.

Haz una limpieza a fondo en la casa nueva, desde los cristales de las ventanas hasta el piso. Aprovecha para medir bien los espacios. Puede que esto ya lo hicieras antes de empezar con la mudanza (¡estupendo!) pero, si no es así, hazlo ahora que la casa está vacía. Lo mejor es hacer un pequeño plano dibujado e ir apuntando las medidas para tener mayor claridad.

Abrir cajas en la casa nueva

Como tienes las medidas, el plano y las cajas perfectamente numeradas, ya puedes ir dejando cada cosa en su lugar según vayan bajando del camión de mudanzas.

Distribuye primero los muebles grandes y las alfombras. Te recomiendo que empieces por las piezas que más utilizas; tu dormitorio, la cocina, el baño, el living… y de ahí vayas avanzando a las demás. Abre las cajas en su pieza correspondiente y, de nuevo, según importancia, por ejemplo, en el dormitorio lo primero que seguramente necesitarás será la ropa de cama y las almohadas, de ahí puedes ir sacando complementos y adornos.

Tómate tu tiempo, que una mudanza no se termina de un día par el otro. Recuerda también que una casa nunca se completa del todo, porque, así que como tú, evoluciona y cambia constantemente. Mucho ánimo y a entrar con buen pie en el nuevo hogar.

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