Consejos para medir tu casa antes de comprar muebles

Es muy importante medir tu casa antes de comprar cualquier mueble. Imagina que llegas a la tienda, ves un mueble que te encanta… te lo imaginas luciendo hermoso en tu casa y lo compras. ¡Es perfecto! Combina con el resto de los muebles y además hasta se te han ocurrido los mejores accesorios para complementarlo. Después de esperar varios días vienen a entregarlo y… ¡no cabe! Puede que no tengas que imaginarlo porque ya te ha ocurrido. Por lo menos ¡a mí sí! Y es muy frustrante, además de una pérdida de tiempo y, en algunas ocasiones, también de plata.

Un incidente como éste es sin embargo muy fácil de prevenir. Basta con que nos tomemos un tiempo para medir bien los espacios de la casa. Ojo, que además de tomarle las medidas a la pieza que se quiera amueblar, también hay que pensar en la entrada, el pasillo, el ascensor, además de todas las puertas y obstáculos que el mueble tenga que atravesar hasta llegar a su ubicación final.

Y es que, aunque las casas cada vez sean más pequeñas, hay algunos muebles que siguen (y seguirán siendo) de un volumen mayor que los demás, por la importancia que tienen en la casa y por su funcionalidad, como la cama de la pieza principal o el sofá del living, por ejemplo. Hay tamaños para todas las necesidades, pero a veces lo que nos gusta no es lo que mejor nos ajusta (valga la rima), por eso es importante medir bien para no llevarnos sorpresas ni decepciones. 

Toma medidas de tu casa y dibuja un plano

Es importante que consideres medir tanto el alto como el ancho de los muros y adicionalmente los elementos arquitectónicos como columnas o vigas que pueden complicar los giros o comprometer la presentación final del mueble. Calcula también el tamaño y la altura de las ventanas para que ningún mueble obstaculice su apertura o la entrada de luz. En el caso de las puertas es importante que midas también la diagonal, porque algunos muebles podrían no caber en posición vertical, pero sí si los metes tumbados. Si necesitas hacer algún giro para entrar en la habitación, deja un margen de 10 centímetros, los vas a necesitar para completar el movimiento.

Para apuntar las medidas y tener el plano del área bien claro puedes dibujarlo en un papel. Los cuadriculados son muy útiles porque puedes asignarle un valor a cada cuadradito (por ejemplo, cuatro cuadrados equivalen a un metro) y así tener una escala más cercana a la real. Recuerda pintar en este plano las columnas, ventanas, puertas (con lo que ocupa su apertura), etc.

Si tienes que amueblar toda la casa puedes tener un plano general que contenga todas las piezas, el pasillo, los baños y demás. Pero de todas formas te recomiendo que también hagas un plano más grande y por separado de las piezas que necesiten los muebles grandes. Te servirá para verlo todo mucho más claro.

Sé práctico cuando vayas a comprar

Cuando vayas a la tienda llévate los planos. También puedes hacerles una foto con el celular o incluso utilizar alguna aplicación como RoomScan o MagicPlan, por ejemplo. Pero cuando estés mirando y eligiendo recuerda ser práctico. Lo primero debería ser la funcionalidad y la comodidad. En el caso de la cama, por ejemplo, fíjate que quede espacio suficiente por ambos lados para que no se sienta encajonada. Eso haría que el dormitorio dejara inmediatamente de ser un lugar acogedor y de descanso. 

Para el sofá procura  que quien se siente en él no se sienta atrapado o encajonado y que quede espacio para moverse por delante y por los lados. Además, si tienes un espacio muy pequeño, los colores claros te pueden ayudar a ampliarlo, mientras que los oscuros apretarán aún más los metros.

Parece obvio, pero: ¡mide los muebles!

Aunque a ojo te parezca que cabe, es mejor que te asegures. Con tu plano ya hecho puedes establecer unos rangos de tamaño que tus muebles no deberían sobrepasar. Si tienes dudas te aconsejo que dibujes en el suelo y en el muro el tamaño del mueble con masking tape (una cinta adhesiva de papel). Eso te ayudará a tener una imagen más visual y calcular si le puedes dar unos centímetros más a tu mueble o no. Ten en cuenta que deben quedar espacios libres para el paso.

En el caso de las lámparas de techo es importante calcular muy bien la altura del cielo y la del mueble que va a tener debajo (si éste va a ser el caso). Por ejemplo, una lámpara para un comedor debe tener un tamaño que se equilibre con el de la mesa; si es mucho más grande agobiará a tus invitados y si es más pequeña quedará ridícula.

Y por último, si no te cabe el mueble que querías ¡utiliza la imaginación y a buscar otra alternativa!

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