Qué lindo es traerse de un viaje algún recuerdito para integrar en la decoración de casa. No hablo de los típicos porta-llaves, más bien de artesanías locales o detallitos que congelan una parte de ese viaje para siempre y quedan como un recordatorio permanente de los buenos ratos vividos.
Todos estos objetos, que son muy personales, le dan a las casas un toque único y algo exótico y misterioso. Sin embargo, para conseguir ese efecto no hace falta preparar maletas. ¡Homy tienen pedacitos del mundo para ti! Y tal vez, si no has tenido la oportunidad de visitar todos esos lugares (o si quieres recordar un destino del que no te trajiste nada), estas pequeñas maravillas se conviertan en la motivación para juntar la plata o el tiempo y darte el gusto de volar a ese país soñado.
Marruecos
Empecemos el viaje en Marruecos, en sus coloridos bazares y calles estrechas llenas de encanto. Seguro que si estuvieras paseando por ellas verías miles de faroles de colores, como esta lámpara de mesa, que ya puedes instalar en tu recibidor, a la espera de que llegue el calorcito y puedas sacarlo a lucir en la terraza
China
Los bowls de cerámica pintada son típicos en Asia, pero especialmente en países como China y Japón, en los que la porcelana se trata con especial cariño. Puedes elegir un set de cuencos o tacitas para recibir a tus invitados, pero también son una inspiración muy linda para decorar tu comedor en forma de lámina decorativa enmarcada.
Francia
Si eres un amante de la cocina francesa, de su cine, su historia, su moda… ¡o de todo!, seguro que sabes que la flor de lis fue uno de los símbolos más representativos de la monarquía del país desde la Edad Media, por eso aparece en monumentos, escudos y pinturas. Aquí tienes una en piedra, que puedes encontrar entre nuestros accesorios, para darle a tu living ese toque de sofisticación francesa. Ou là là!
Camboya
El templo de Angkor Wat, en Camboya, es el monumento religioso más grande del mundo y un tesoro arqueológico sin igual. A pesar de ser un templo originalmente hinduista, desde el Siglo XII empieza a recibir gran influencia del budismo. Por eso hoy las figuras de piedra que se conservan, y que son el símbolo mítico de este fascinante lugar, representan a las dos religiones.
España
Será por las corridas, o tal vez porque su temperamento y fuerza recuerdan un poco al carácter español, pero creo que cuando uno piensa en España, el primer animal que se viene a la mente es el toro. Rudo, color negro azabache y con ímpetu, este es ideal para darle énfasis a tu recibidor o ponerle energía a tu living.
Turquía
Las alfombras persas son uno de los tesoros decorativos que uno puede poseer. Son completamente atemporales, clásicas y siempre un hit integradas en decoraciones más modernas. La buena noticia es que ya no hace falta viajar a Turquía, Irán o el Golfo para hacerse con una como ésta.
India
Aunque esté a miles de kilómetros, todos nos hemos acercado a la India alguna vez… Su comida, sus textiles, sus complementos y su filosofía se han extendido por el mundo y hoy forman parte de nosotros de una u otra forma. Por ejemplo, ¿has coloreado alguna vez un mandala? Si no lo has hecho, te lo recomiendo. ¡Es súper relajante! Aquí tienes algo de inspiración:
Sudáfrica
Terminemos el viaje en África, el mejor lugar para disfrutar de la naturaleza salvaje. El Parque Nacional Kruger es uno de los entornos más extensos del continente para disfrutar de los “Big Five” o los cinco grandes: el león, el leopardo, el rinoceronte, el elefante y el búfalo. También de las esbeltas y fascinante jirafas y, por supuesto, de las enormes manadas de cebras, como la que aparece en este cuadro o canvas.
¿Sabes ya en qué país vas a empezar tu vuelta al mundo Homy?