Hoy quiero repasar los pasos básicos para distribuir tus muebles y adornos de tu terraza desde cero. Veamos algunas consideraciones antes de comenzar.
Lo primero es tener claro el estilo que te gustaría conseguir. Si ya tienes muebles de otros años los puedes aprovechar, pero si quieres cambiarlos o nunca tuviste, te propongo que te plantees tu terraza como una prolongación del interior al que acompañan. Así te será mucho más fácil elegir la decoración, pero sobre todo conseguirás una línea muy valiosa de coherencia estética. Este vínculo entre las dos piezas se ve espectacular y es una forma sencilla de sacar parte de tu living fuera.
Es indispensable que el mobiliario que elijas sea cómodo y práctico, calcula que debe tener un tamaño acorde al espacio del que dispones. Un tip práctico: si encuentras muebles con almacenamiento, ¡no los dejes pasar! En las terrazas el espacio suele ser reducido, así que siempre viene bien un escondite secreto para guardar una frazadita ligera, por si refresca.
Está muy de moda sacar al exterior los muebles de interiores. Yo reconozco que no soy una gran fan de esta tendencia porque el sol, el viento y la humedad estropean bastante los muebles, así que normalmente prefiero siempre escoger muebles de exteriores, que están tratados para resistir mejor a la intemperie. Además, hoy hay de todo, desde las clásicas y atemporales fibras naturales, como el bambú o el mimbre, hasta las sintéticas, como el ratán plástico, que dan unos resultados magníficos y se ven increíble.
Veamos ahora los 5 pasos para distribuir todo lo que hemos seleccionado:
Paso 1: Delimita el espacio
Estamos claros con que una terraza es un espacio bien delimitado, sin embargo, crear un marco o una pequeña isla es una forma de hacer que los metros se vean más espaciosos y también de otorgar prestancia y protagonismo al conjunto que vas a componer.
Una forma original y muy de tendencia es usar alfombras. Pueden ser alfombras de nudos, de materiales naturales o de las más in esta temporada: las de plástico.
Lo que más me gusta de este primer paso es que ya desde el principio estamos uniendo el interior con el exterior, creando un vínculo. Puedes usar alfombras con la misma paleta de colores, o del mismo estilo. Pero también hacer un cambio radical de materiales, para refrescar el exterior e informalizarlo un poco, ¡todo depende de tus gustos!
Paso 2: Ubica los muebles grandes
Ya tenemos nuestro escenario de acción, pongamos ahora los muebles más grandes: un sofá cómodo y resistente, algunos asientos extra y una mesa.
Si tienes algunos metros de más, decídete por unas butacas grandes o unas sillas de diseño, por ejemplo, una Acapulco. O ¿qué tal una silla colgante?
Si tienes el sitio justo, bastarán unos pisitos o poufs, unas sillas plegables e incluso unos cojines de piso.
Paso 3: Añade calidez con los textiles
Con la estructura básica de la terraza empieza la parte divertida, que es darle personalidad, color y calidez. Utiliza cojines, frazaditas ligeras, caminos de mesa… Lo que se te ocurra para conseguir que tu terraza se sienta acogedora.
Paso 4: ¡Hágase la luz!
No olvides que un esquema de iluminación es indispensable para crear ese ambiente acogedor y cálido que buscamos.
De nuevo, imagínalo como un espacio interior. Puedes instalar lámparas de pie y de sobre mesa si tienes mucho sitio, si no, utiliza faroles, guirnaldas de luces y velas, que son herramientas infalibles.
Paso 5: Dale vida con plantas y flores
Obvio que, viniendo de mi, no puede faltar mi elemento fundamental en decoración: ¡las plantas! Te ayudarán a conseguir frescura en las noches calurosas y algo de sombra cuando el sol pegue con fuerza.
Aprovecha y pon macetas con mucho verde y, si quieres, también con flores. Eso sí, a la hora elegirlas y ubicarlas ten en cuenta la orientación al sol. Te aconsejo que siempre te decantes por plantas autóctonas, que son más resistentes y fáciles de cuidar.
Si tu terraza tiene unas vistas impresionantes, poténcialas y aprovéchalas, pero si no las tiene o si tienes a tu vecino demasiado cerca, las plantas te pueden ayudar a proteger tu intimidad y a mejorar el paisaje.