Cuatro maneras de armar tu escritorio al paso
Aunque parezca tragicómico, somos muchos los que más de una vez hemos estado trabajando en la cama con el computador sobre las piernas. También en el sofá del estar, en el comedor a medio montar, en la terraza e incluso en el suelo, en algún sector de nuestro no tan amplio departamento que nos pareció tranquilo.
¡Pero ya no más! Es hora de utilizar nuestro ingenio y tomarnos un tiempo para crear un mini escritorio “al paso”, donde nos podamos sentar derechos y podamos dejar nuestros implementos en una superficie de trabajo como nos merecemos.
Aquí van algunas ideas para que te inspires:
1. Velador-escritorio
Una silla y una mesa pequeña al costado de tu cama serán suficientes para crear un rincón donde puedas trabajar un rato cómodamente. Es perfecto para aquellas personas que no pasan todo el día en la casa, pero que necesitan un lugar donde realizar actividades como sentarse a leer, envolver regalos o a ver algo en el computador.
Si quieres que tu nuevo escritorio pase desapercibido, puedes optar por una mesa de un material similar al de tu cama o del mismo color del muro. Una lámpara de sobremesa y un par de libros serán un aporte a la decoración del espacio.
2. En obra
Aprovecha el espacio de algún clóset sin usar, un mesón empotrado de la cocina, los rincones que quedan de un cuarto para otro, las bowindows y cualquier zona que forme parte de la arquitectura de tu hogar, pero que no esté siendo utilizada de manera funcional.
Lo ideal es que combines la superficie de trabajo –que puede ser una cubierta o un pequeño escritorio– con repisas. Así podrás guardar tus cosas y dar un toque más acogedor con elementos como plantas artificiales, velas o figuras decorativas.
3. Escritorio esquinado
Las esquinas de los espacios comunes suelen quedar vacíos. Entonces, ¿por qué no instalar un escritorio de tamaño reducido para crear, trabajar o estudiar en casa?
Siempre siguiendo el estilo de decoración general del espacio, puedes crear un rincón soñado y muy práctico. Además, si te instalas al costado de una ventana, tendrás luz natural para trabajar todo el día, lo que también es beneficioso para tu salud.
Nuestra recomendación es que optes por elementos de tonos neutros y de formas simples para que se integren mejor con el entorno. Por ejemplo, puedes elegir piezas blancas y rectas, o de madera natural. Solo fíjate en que la silla que elijas se vea decorativa o puedas plegarla y guardarla fácilmente.
4. En el pasillo
Si el espacio es muy reducido, esta es una solución que funciona. Puedes usar una repisa voladiza larga, un arrimo angosto o un escritorio pequeño. Lo práctico es que cada una de estas opciones cumplirán la doble función de ser parte de la decoración permanente de tu casa y, a la vez, un espacio de trabajo en los momentos que se necesite.
Decora con flores, bolas de mimbre, figuras de Buda, entre otros. Y ya que estás en esto, aprovecha de colgar algunos cuadros o marcos de fotos que te inspiren y hagan juego con el estilo del departamento.
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