Si estás pensando en qué hacer con esa pieza que no usas, una buena alternativa es arrendarla. Puede ser por un periodo largo (como a estudiantes, por ejemplo), por temporadas o, incluso, por días.
Si te decides a hacerlo, lo importante es que el espacio que ofreces sea acogedor y flexible, para poder recibir a diferentes personas que se hospedan con distintos propósitos. Para eso, existen algunos ítems que puedes tener en cuenta y así transformarte en el anfitrión perfecto.
Neutralidad
Como vimos, los huéspedes de la habitación pueden ser muy diferentes entre sí, desde la edad hasta sus gustos. Por eso, intenta que la decoración sea neutra para que todos se sientan a gusto. Te recomiendo que las paredes sean beige o blanco invierno. Los muebles pueden ser de madera clara y los textiles de tonos crudos.
Agrega color en cojines o algunos adornos y cuadros, pero sin recargarlo hacia algún look determinado.
Una buena idea es averiguar previamente qué cosas le gustan a tus huéspedes, o qué estilo los identifica. Así podrás agregar pequeños detalles para que se sientan más a gusto, pero que podrás retirar o cambiar fácilmente cuando se hayan ido.
Cama cómoda
Una cama adecuada es muy importante. En este caso te recomiendo que pases de los futones o sofás camas, porque probablemente su uso será frecuente y tus invitados querrán dormir lo más cómodos posibles.
Recuerda, además, tener varios juegos de sábanas para cambiarlas cuando sea necesario. Lo mismo con el cubrecama.
Puedes incluso tener dos almohadas, una más blanda y otra más rígida, para que el huésped pueda elegir cuál le es más confortable.
Muebles extra
Recuerda considerar algunos muebles extras, como una mesa pequeña, ojalá con cajones, un escritorio y una o dos sillas. Lo más probable es que el arrendatario pase gran parte del tiempo en la habitación, por eso, debe contar con todo lo necesario para su comodidad.
Buena iluminación
A la luz principal de techo agrega una o dos lámparas extras: puede ser una de pie y otra en el velador o escritorio. Recuerda que es importante crear atmósferas y tener la posibilidad de jugar con diferentes tipos de luces, sobre todo para actividades específicas como leer o trabajar.
Wifi
Un detalle muy bonito y útil es dejar los datos del Wifi en un lugar visible. Puede ser, por ejemplo, en un pequeño marco de fotos sobre el escritorio, o colgado detrás de la puerta. Además, agrega un mensaje de bienvenida y, si es necesario, algunas reglas de la casa.
Espacio para guardar
Si tu huésped se quedará por un largo periodo de tiempo, entonces considera espacio para que pueda guardar su ropa, o lo que necesite. Puedes despejar algunas repisas del clóset o agregar una cómoda o cajonera.
¿Y tu? ¿ya estás listo para recibir a tu próximo huésped?