El Feng Shui no es un estilo decorativo, sino un arte milenario que busca distribuir los muebles y adornos para que la energía fluya mejor por la casa. Según esta filosofía, cada uno de los espacios de la casa tiene un tipo de energía, que depende de su función. Los espacios privados, como los dormitorios, tienen energía Yin, y los públicos, como el living, Yang.
Veamos cuáles son las líneas básicas para aplicar el Feng Shui en cada pieza.
El recibidor
Nuestra casa es el punto donde empezamos y terminamos cada día, por eso, aunque el espacio en el recibidor sea pequeño, debe ser acogedor. La luz puede ayudarte a conseguir ese efecto. En vez de usar sólo una lámpara de techo, opta por un par de lámparas de sobremesa, por ejemplo.
El recibidor es también un espacio perfecto para poner un espejo (un elemento muy importante en el Feng Shui). Eso sí, lo ideal es que esté en uno de los muros laterales, porque si queda frente a la puerta la energía rebotará y saldrá de la casa.
El living y el comedor
El mueble principal en un living es el sofá. Según el Feng Shui se debe instalar en la pared más grande y sólida de la habitación, dejando unos centímetros de separación entre el muro y el mueble. Si tienes varios sofás o butacas colócalos en forma de L o de U para ayudar a que la conversación fluya.
Como el living es un espacio Yang, es decir, público, puedes disponer en él todo lo tecnológico, como televisores, equipos de música o videojuegos. Sólo intenta que no sean los protagonistas del espacio (o sea, no orientes todos los muebles hacia ellos).
Para la decoración elige adornos que tengan resonancia con la naturaleza, como flores o piedras que recojas en un paseo. Los materiales más recomendados son maderas y lanas.
En el comedor prefiere mesas redondas, que ayudan a que fluya mejor la energía. Las cuadradas o rectangulares pueden usarse con equilibrio. Éste es un espacio idóneo para un gran espejo también. Instálalo de forma que refleje a los comensales.
La cocina
La cocina es también un espacio de encuentro. Debemos conseguir que sea alegre y serena. Los colores que mejor consiguen este efecto son los verdes o la gama de los tierra. Para potenciar la energía de la cocina es bueno tener siempre ingredientes frescos, como verduras y frutas y también aquellos que simbolizan el origen, como las semillas.
El pasillo
Los pasillos hacen que la energía se acelere y llegue con demasiada fuerza a las piezas del extremo, por eso es conveniente utilizar elementos que la suavicen un poco, como alfombras, estanterías estrechas, cuadros o luces difusas.
El dormitorio
En el dormitorio el mueble más importante es la cama. La cabecera debe estar apoyada en una pared sin ventanas y es importante que los pies no apunten a la puerta.
El baño
El baño es uno de los espacios más importantes para el Feng Shui, porque es el más vinculado con el elemento agua. A veces no podemos elegir, pero sería recomendable que estuviera lo más alejado de la cocina posible y que tuviera luz natural. Es necesario que transmita limpieza, calma y confort, para eso intenta que siempre esté ordenado y que tenga la menor cantidad de elementos a la vista. Puedes dejar expuestas decoraciones bonitas, como frascos de perfume o cremas y también plantas. Intenta dejar la tapa del WC bajada y la puerta cerrada para que no se vaya la energía.