Sí, tal cual. ¿Cómo no amarlas?
Desde hace décadas que las cajas son un elemento infaltable a la hora de guardar y organizar. Primero en su clásica versión de cartón y hoy ya más duraderas gracias al plástico, estoy segura que no hay casa que no tenga por lo menos un par.
Tanto amor, dirán ustedes. Sí, porque sus usos son infinitos, además son fáciles de apilar, mantienen nuestras cosas bien cuidadas y sirven para almacenar lo que sea.
Para los que no me creen, acá les dejo algunos usos (¡y estoy segura que hay cien mil más!)
Hoy existe una gran variedad de cajas: plásticas, de cartón, pequeñas, grandes, de colores, con diseños, etc. Por eso, no es difícil encontrar alguna que vaya con la decoración de la casa. Puedes usarlas perfectamente en una repisa o mueble para guardar las llaves, controles remotos, lápices, etc. Práctico, útil y decorativo.
Si necesitas organizar tu closet y mantener tu ropa ordenada, las cajas son la solución ideal. Puedes usarlas para guardar la ropa de otras temporadas o tus zapatos. Incluso puedes marcarlas o fotografiar su interior para que sepas qué hay en cada una. Sólo debes pegar la imagen en la parte de afuera, y listo.
No tengo hijos, pero imagino que mantener los juguetes ordenados no es tarea fácil. Marca varias cajas con los tipos de juguetes -peluches, autos, muñecas, libros, etc- y dile a tus niños que después del juego, depositen cada cosa en la caja correspondiente. No sólo ayudará a la organización de tu casa, sino que además crearás hábitos en los más pequeños.
El escritorio u oficina es de esos espacios que fácilmente se desordenan. Por lo tanto, te recomiendo que uses cajas para guardar papeles, carpetas con documentos antiguos o archivos que no necesitas en ese momento.
Otro uso que le puedes dar es para esconder los enchufes o cables de los aparatos eléctricos. Haz un agujero en la parte posterior de una caja, guarda en ella una “zapatilla” con varios enchufes y listo. Ya tienes una “central” para conectar lo que necesites.
Puedes guardar la ropa de cada cama en una caja: la de la pieza principal, la de los niños, la de los invitados, etc. Así, las sábanas, fundas y cobertores estarán lejos del polvo.
Si eres mujer sabrás lo difícil que es mantener los artículos de belleza en un sólo lugar. Te recomiendo que los pongas en cajas plásticas que no se dañan con el agua o vapor. Puedes ponerlas dentro de algún canasto de mimbre y así tener tus productos siempre a la mano.
Estos segura que podríamos seguir y seguir revisando usos para las cajas, pero estos ejemplos son un buen punto de partida para ponerse manos a la obra.
¿Qué te parecieron?
Saludos,
Cony