5 tips para mantener el calor sin prender la estufa todo el día

No sé ustedes, pero este invierno ha sido especialmente duro para mi. El frío ha calado hondo, tanto que se metió por las ventanas y las rendijas de la puerta, entró a mi casa y no se ha querido ir.

Y sé que la estufa y sistemas de calefacción son una alternativa, pero –sinceramente- no hay bolsillo que resista mantenerlos encendidos día y noche. Así que opté por prender el calefactor en mi pieza, cerrar todas las puertas y quedarme ahí, sin asomar la nariz por el resto de la casa. Aunque claro, ir al baño o buscar algo en la cocina puede llegar a ser terrible por la diferencia de temperatura.

Y bueno, ¿les soy sincera? Estoy aburrida de este sistema, así que, buscando formas para mitigar el frío, di con algunos trucos que pueden aplicar, desde la vereda de la decoración, para conservar el calor y –por fin- sacarse la parka dentro de la casa.

1.- Alfombras

Los textiles, y sobre todo las alfombras son una de las mejores formas de mantener tu casa calentita. Las fibras como lana o pelo sintético son ideales para proteger tus espacios de la humedad, y para evitar que el calor se vaya por el suelo.

Eso, sin contar la calidez visual que le darán a tus espacios.

2.- Cortinas

Las ventanas y sus rendijas son uno de los mayores causantes del frío. Por lo mismo, es muy importante cubrirlas con cortinas de telas gruesas (o incluso térmicas). Preocúpate de abrirlas durante las horas de sol y mantenerlas cerradas durante la tarde y la noche. Eso te ayudará a mantener tu casa templada y libre de esos terribles “chiflones” de viento.

¿Un tip extra? Puedes tapar las rendijas con cinta aislante para evitar que ingrese el aire frío.

3.- Muebles de madera

La madera es un excelente aislante térmico. Incluso, algunos estudios han concluido que tiene la capacidad de crear ambientes templados, es decir, más cálidos en invierno y más frescos en verano.

Por esta razón, si tu casa es muy helada, te aconsejo que optes por muebles de este material, sobre todo los de mayor volumen como tu comedor, repisas, estantes o vitrinas.  Ojo también con los elementos más pequeños como adornos, lámparas o incluso zócalos. ¡Todo vale!

4.- Cubrir las paredes

Al igual que ocurre con el piso o las ventanas, las paredes tampoco son un aislante 100% efectivo. Por lo mismo, cubrirlas es una buena alternativa para conservar el calor en las habitaciones: puedes hacerlo con algunos cuadros, espejos o decoraciones.

¡La excusa ideal para armar tu muro galería!

5.- Ventilar lo justo y necesario

Finalmente, pon ojo a los tiempos que ventilas tu casa. Si en verano sueles dejar las ventanas abiertas, en invierno debes poner atención a los horarios en que se presentan las temperaturas más altas y –si puedes- aprovechar de ventilar tu casa en ese instante. Con 10 o 15 minutos bastará.

Otra buena idea es cerrar las puertas de las habitaciones o espacios que no usas, por ejemplo, el escritorio o la cocina durante la noche.

¿Qué opinas de estas ideas? ¿Cuál estabas poniendo en práctica?

Saludos!

Cony

Volver