5 errores que no debes cometer en tu terraza o balcón

Parece que poco a poco va llegando el calor ¡por fin! Y, sobre todo en las grandes ciudades, tener un acceso al exterior es todo un tesoro. Por eso, si tienes una terraza o balcón ¡aprovéchalo!

Obviamente, si tu vista tiene mar o un lindo paisaje de montaña, ya tienes mucho avanzado y seguro que no te hace falta ese pequeño empujón para invertir un tiempo en darle protagonismo a tu terraza. Pero si, como yo, lo que tienes en frente es otro edificio, y además tienes pocos metros, tal vez te esté dando más pereza.

A mi me ocurrió el año pasado. Tengo un balcón diminuto (literalmente un metro cuadrado) así que el verano anterior decidí que no merecía la pena ponerle mucho color. Este año, sin embargo, me he motivado y me he montado un mini office para trabajar desde acá, contemplando el mundo desde las alturas. Me acompaña una pequeña mesita de bambú, una silla plegable, un cojín súper cómodo y lindo y alguna que otra maceta que riego con cariño cuando me falta la inspiración.

En verdad se agradece tomar un café fuera o disfrutar de la brisa de la noche un ratito antes de irse a dormir. Así que ¡no hay excusas!

Antes de empezar veamos 5 errores que solemos cometer en las terrazas y que son mucho más comunes de lo que pensamos:

La decoración

Si vives en una ciudad fría o lluviosa, es muy probable que tu terraza quede medio abandonada durante el invierno o, peor aún, que quede como almacén de bicicletas, cajas o trastos que no sabemos donde meter.

Aprovechemos el buen tiempo para integrar la terraza o el balcón al resto de la casa, hagamos que sea una extensión de la pieza a la que acompañen. Busca un estilo y dale onda. No hay espacios o imposibles, en todos se pueden conseguir resultados interesantes. Observa, mide y decide para montar el tuyo con buen tino.

Un consejo: por mucho que se lleve el inside out (poner muebles de interiores en exteriores y viceversa) prefiere los específicos para exteriores o asegúrate de mantenerlos en muy buenas condiciones ya que el viento y los rayos del sol dañan los muebles y textiles.

La iluminación

Como la idea es que la terraza sea una extensión del interior, trátala como si fuera una más. Es decir, si tienes terraza aplica el esquema básico y utiliza como mínimo 3 puntos de luz. Si tienes un balconcito puedes utilizar solo uno.

Así podrás aprovechar tu terraza también en las noches, para leer, cenar o relajarte. Usa faroles, guirnaldas, velas… incluso lamparita de mesa o una lámpara de pie. Te ayudarán a conseguir calidez y a que tu espacio se sienta mucho más acogedor.

Las plantas

Las plantas siempre son la clave para un conjunto redondo. Dan vida y alegría y por esas mismas cualidades consiguen levantar cualquier terraza, por muy vacía y solitaria que se vea de primeras.

Mi apuesta siempre es cuanto más verde y frondoso, mejor, pero depende de tu estilo y del clima. Elige plantas resistentes y siempre vigila que sean aptas para las condiciones de tu espacio. Por ejemplo, si tu balcón recibe luz indirecta o durante solo algunas horas al día, aprovecha para poner plantas con flores. Se verá muy lindo, también desde la calle.

El suelo

El piso es una parte fundamental de cualquier espacio, incluida la terraza o el balcón.

Si tienes suelo de mosaico, de tarima o de madera, resáltalo. Aprovecha su calidez y personalidad para vestir el conjunto del look. Si, por el contrario, tu suelo no es tan llamativo o está estropeado, cúbrelo. Una opción súper cool es poner alfombras (las de plástico son full tendencia), pero si prefieres una solución más permanente te recomiendo el pasto artificial ¡nunca falla!

Los textiles

Por mucho que se venga el verano hay noches en las que refresca, así que es una buena idea poner unas frazadas delgaditas, que además también ayudan a vestir y adornar.

Viste el espacio también con cojines y deja los manteles en las mesas, aunque no sea hora de comer. Los textiles son una herramienta muy útil para conseguir espacios acogedores, así que aprovéchalos también en exteriores ¡se verán increíbles!

Si prestas atención a estos 5 detalles seguro que este verano tu terraza será la envidia del barrio.

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