Seamos honestos. La adolescencia es sinónimo de cambios, alegrías, incomodidad, libertad, dolor y todo calificativo que quieran agregar. Es un verdadero mix de sensaciones y emociones.
Y en la adolescencia, la pieza se transforma en un lugar sagrado, donde los jóvenes buscan tranquilidad, privacidad y un espacio que sea reflejo de ellos mismos.
¡Y qué difícil es encontrar ese punto intermedio entre ser niños y adultos!
Aquí les entrego algunos tips para hacer de este espacio uno más cómodo y acorde a esta etapa.
Atrévete con los colores y dale vida a este espacio. Es el momento para jugar y hacer combinaciones más atrevidas
El dormitorio debe ser un espacio inspirador. Deja algún muro destinado a la creatividad, donde puedan escribir, dibujar o pegar aquello que más les guste.
Muchas veces, adolescencia y organización no van de la mano. Trata de incluir muebles y repisas donde puedan mantener sus cosas a la vista, pero ordenadas.
Destina un espacio para el estudio.
Identidad. ¿Música, un deporte, los libros, el arte, la fotografía? Deja que tus hijos se expresen a través de la decoración. Hará de sus espacio uno único y propio.
Espero les hayan servido estos tips. Ser adolescente no es fácil, así que una ayudita no viene mal.
¡Saludos!
Cony