Con este frío que hace, ¿a quién no le gustaría quedarse en casa acurrucado bajo una manta? Además, las mantas no son solo prácticas, también son decorativas y completan a la perfección el look de un sofá o una cama. Lo mismo ocurre con las pieceras, que cada día están más de moda y que son súper útiles, sobre todo para calentar los piecitos mientras uno lee o ve tele. Si además tienes un cubrecama sencillo, una piecera te puede ayudar a levantarlo un poco y, como es una pieza mucho más pequeña, la puedes cambiar más a menudo para darle un nuevo aire a tu dormitorio.
En el mundo de las pieceras todo depende de lo atrevido que quieras ser. Por ejemplo, ésta tan colorida, la puedes colocar en la pieza de tus hijos o en un espacio entretenido y alegre.
Aquí algunas ideas:
Si eres más sobrio y te gusta tener una cama mullida y acogedora, pues aquí tienes una opción más abrigadita y rústica.
¡Los tejidos peludos son lo máximo!
Para darle un toque asiático bien radical a tu pieza atrévete con esta piecera. Sin duda darás el golpe.
No te conformes con ponerlas a los pies de la cama, ¡juega con ellas! Las pieceras son perfectas para decorar por su tamaño y forma.
A mí, sin embargo, me gustan mucho más las mantas. Será porque soy muy friolenta, pero prefiero las grandes y además me gusta tener varias, de distintos tamaños y grosores, para poder elegirla según el frío que haga.
La tendría para ofrecérsela a mis invitados en una comida en la terraza, o para utilizarla mientras leo en una mañana de esas en las que hace un poco de frío, pero hay sol. Además es muy linda y elegante para poner en la bracera del sofá como adorno o incluso sobre una silla de diseño.
Me encantan sus colores y las distintas formas en las que se combinan para formar piezas únicas y súper originales ¡Perfectas para completar un look alegre y desenfadado!