Soy fan de los baños de tina, me encanta disfrutar de uno después de un día ajetreado, para eliminar el estrés o como premio por algún logro. Necesitarás sólo una tina y agüita caliente. Sin embargo, existen otro elementos para llevar más allá esta experiencia y hacerla de película.
Acá te cuento cuáles son:
Me encanta la instancia del baño de tina para leer o escribir, es un rato en el que puedo concentrarme, inspirarme y estar tranquila. Por eso, esta bandeja de madera es perfecta para apoyar los papeles, libros o lápices y evitar que se mojen. Puedes hacer la tuya con un trozo de madera o una bandeja larga.
Si quieres que la experiencia tenga ese “mood” de relajo total, entonces no pueden faltar las velas. Distribúyelas en varios rincones del baño y crea una atmósfera íntima y relajada. Mejor aún si usas velas con aromas.
Las sales minerales y burbujas te ayudarán a relajar tu cuerpo, exfoliarlo y nutrirlo. Usa pequeñas botellas o frascos de vidrio para guardarlos. Además se verán bellísimos como decoración.
Nada mejor que salir de la tina y envolverse en una gran toalla calentita, suave y mullida.
Para mi todo cambia cuando hay verde, y los baños de tina no son la excepción. Incorpora plantas en tu baño, le darán ese toque natural y fresco capaz de transportarte al aire libre. Recuerda usar alternativas que aguanten la humedad y el ambiente cálido.
Complementa todo esto con tu música favorita y a disfrutar.
Cony