3 ideas para decorar tu terraza con alfombras

Cuando llega el calorcito, lo primero que apetece en casa es retirar las frazadas, los cojines abrigados, las cortinas pesadas y hasta las alfombras. Desvestir los suelos es una forma rápida y eficaz de conseguir frescura, pero ¡no hay por qué guardarlas en el olvido hasta que vuelva el frío! Este año te propongo un juego: ¡sácalas a la terraza!

Puede sonar un poco impactante al principio, pero instalar las alfombras en exteriores es tendencia ¡y se ve increíble!

Las alfombras en exteriores son una especie de homenaje a la vida nómada. Recuerdan a las historias de los pueblos antiguos, que las usaban en el desierto para montar sus campamentos y, así, aislarse de la arena y los cambios de temperatura. De esas campañas desérticas hemos visto miles de imágenes en reportajes y películas, y seguro han inspirado estilos decorativos y tendencias a lo largo de los años.

A mí, que amo las alfombras, me despiertan sentimientos diferentes según dónde y cómo estén instaladas. Por ejemplo, en interiores me transmiten recogimiento, me inspiran calor de hogar y me motivan a montar espacios personales e íntimos. Sin embargo, en exteriores siento que me invitan a jugar, a aprovecharlas como parte de una decoración sorpréndete y fuera de lo habitual.

Éstas son mis tres instalaciones favoritas para alfombras en exteriores:

Un collage: unas sobre otras

Si aún no te has atrevido con la tendencia collage de alfombras dentro de casa, puedes empezar con tus exteriores. Elige alfombras de distintas formas y tamaños para que el resultado sea más dinámico ¡se ve increíble!

Los collages de alfombras son ideales también para decorar fiestas y eventos. 

Bajo un comedor

En los comedores interiores suele haber una alfombra bajo la mesa y sus sillas. Entonces, ¿por qué no instalar una también en tu comedor exterior?

Puede que la idea te parezca un tanto bizarra al principio, pero es perfecta si quieres conseguir un impacto decorativo diferente. Las reglas son las mismas que en interiores: asegúrate que tu alfombra sea lo suficientemente grande como para recoger el juego completo de comedor, y que las sillas no queden fuera de ella, incluso cuando quienes las usan las muevan para sentarse y levantarse de la mesa.

Un rincón personal

La idea aquí es recrear un espacio que se asocia a interiores, pero fuera de tus muros: alfombra, butaca, mesita, unas guirnaldas de luz, adornos... Lo que te permita lograr que se sienta acogedor y personal.

Éste es, ante todo, un spot de relajo que te estás regalando a ti mismo. Sentirás el recogimiento de tu casa, pero al aire libre. Tan solo imagina sentarte en un rinconcito como este en una fresca noche de verano, con una copita de vino, mientras lees un libro o miras las estrellas.

Independiente de si tienes mucho o poco espacio en tu terraza, jardín o balcón, si cabe una silla ¡también podrás poner una alfombra!

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