Rescatando tradiciones

Septiembre es un mes que nos encanta porque marca el fin del invierno y da inicio a la bonita época de primavera. Además, desde los primeros días del mes nos empezamos a preparar para el 18 de Septiembre y sus celebraciones... Es el momento del año en que nos sentimos más chilenos; nos dan ganas de festejar nuestra historia y revivir nuestras tradiciones criollas.

La cueca y los trajes
Hasta hace unos años, en Chile mostrábamos menos apego hacia nuestras tradiciones, pero últimamente hemos notado una tendencia hacia el rescate de lo propio en todo sentido. Por ejemplo, cada vez somos más los que nos vestimos con trajes típicos para celebrar el 18. Ya no son solo los niños en el colegio, sino que los primeros días de septiembre se empiezan a divisar las mantas de huasos, las botas y las espuelas por doquier. Incluso los más patriotas pasan todas las fiestas con la chupalla bien puesta. Es un encanto salir a pasear y encontrar a tanta gente entusiasta con las tradiciones. Dan ganas de unirse, no crees?
De la misma manera, la cueca hoy ha vuelto a encantarnos. Ya sea la cueca brava, la criolla, la nortina o la campesina, sus compases se escuchan en cada rincón de nuestro largo Chile. Y en esta época hay libertad para expresarse, así que te recomendamos llenar tu casa de estos acordes y animarte a un pie de cueca bien zapateado.

El asado
No hay 18 sin asado. Así de simple. De norte a sur los chilenos en general somos buenos pa’ la carne. Y es que además nos gusta compartir en torno a la parrilla. Instalarnos a conversar con una empanada y un vaso de chicha o de terremoto mientras el asador va lentamente preparando el festín dieciochero es una delicia.
Lo que haya en la parrilla ya es cuestión de gustos. Hay algunos que la llenan de carne de vacuno y de longanizas para choripanes con pebre. Los más “veggie” suman a eso verduras asadas –zapallitos italianos, berenjenas, champiñones, etc.–, pimentón con huevo, papitas y cebollas, entre otros. ¡Si hasta el pescado queda rico a la parrilla!
Claro que también nos gusta lo que viene después. Es insuperable ese momento en que nos sentamos todos juntos a disfrutar de un buen plato de carne con papas mayo y ensalada chilena. Es un panorama clásico, es parte de nuestra idiosincrasia. Más tarde una siesta general y todo vuelve a comenzar.

¡A jugar!
Seguramente alguna vez elevaste volantines y jugaste a las bolitas o al corre el anillo con tus amigos... ¿Te acuerdas la expectación de saber quién tenía la prenda? ¿O como te reías con la gallinita ciega? ¡Era tan entretenido!

Aprovechemos este año para recordar esas actividades tan tradicionales.
¡Vamos! Anímate a jugar con tu familia y amigos este 18.
Así que si te gustan los juegos y bailes típicos como a nosotros, juégatela recreando un espacio campestre en tu hogar para que tus invitados se conecten con lo rural y quieran disfrutar de estas lindas tradiciones. Puedes usar cajones, fardos o pallets, algunos botellones o jardineras con flores rojas y blancas, sillas de madera, canastos de mimbre, las clásicas banderitas o lo que más te guste. ¡Empieza a jugar desde ya con tu creatividad!

¡Feliz 18!

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